Investigadores de la Escuela Técnica Superior de Edificación (ETSEM) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), en colaboración con la Università Degli Studi di Napoli Federico II, han analizado el potencial de la utilización de residuos de construcción y demolición (RCD) como sustitución parcial de los materiales tradicionales para mejorar la eficiencia energética de los edificios. Para ello, han desarrollado un modelo de simulación energética con el que han demostrado que con la utilización de los RCD se pueden alcanzar ahorros de consumo energético de entre un 8% y en 13% dependiendo de si el clima es cálido o frío.
Actualmente en España, los edificios representan un 27,7% del consumo total de energía, y los sectores de la construcción, la energía y el sector industrial generan el 50% de los residuos de construcción y demolición.
Los materiales reciclados se pueden utilizar en los distintos elementos constructivos de la cubierta y la fachada de los edificios en sustitución de morteros de cemento, ladrillos cerámicos, enfoscados de mortero, placas de yeso laminado o morteros aligerados de pendiente en cubierta, todo ello con el objetivo de que el edificio tenga una mayor eficiencia energética.
Análisis de datos en Sevilla y Soria
Para cuantificar el potencial de eficiencia energética de los materiales reciclados, investigadores del Grupo de Tecnología y Medio Ambiente de la ETSEM de la UPM han desarrollado un modelo de simulación energética en el que utilizan un edificio residencial de referencia de cuatro plantas, seis viviendas por planta y una superficie de 110 m2 cada una. Para ello, el edificio se simula en distintas zonas climáticas representativas del clima en España.
En un análisis preliminar, sin materiales reciclados, los resultados indicaron que las pérdidas de energía aumentan en la cubierta y la fachada en los meses de frío, mientras que en el suelo sucede todo lo contrario. Además, las ganancias energéticas son prácticamente insignificantes en Sevilla, mientras que en Soria los resultados mostraron que las ganancias a través del suelo eran algo más significativas. Por otro lado, en los meses de verano, las mayores pérdidas se producen a través del suelo en contacto con el terreno, y las mayores ganancias por las fachadas y la cubierta, siendo estas más significativas en climas cálidos.
Ahorro energético de entre un 8% y en 13%
En un análisis posterior realizado sobre el edificio de referencia, con materiales reciclados, los resultados indicaron que el ahorro energético puede ascender al 8% en Sevilla y al 13% en Soria, siendo más efectivo ubicar los materiales reciclados en la cubierta que en la fachada. Además, el ahorro económico en aire acondicionado puede llegar hasta un 14% en Soria y un 4% en Sevilla. Esto da como resultado que los edificios muy aislados trabajan mejor en ambientes fríos, ya que ambientes cálidos sobrecalientan el interior de estos.
Por último, los resultados de este estudio ponen de manifiesto que incluir materiales reciclados en los edificios reduce el consumo de materias primas, dando una segunda vida a los residuos de construcción y demolición y disminuyendo el consumo energético de los edificios.