El grupo experto en tecnología LED Trilux ha puesto en marcha la creación de nuevos laboratorios de I+D, a través de su empresa Zalux que ofrece soluciones personalizadas a la industria de la iluminación, garantizando la sostenibilidad ambiental gracias a una gestión eficiente de los recursos. Para este proyecto, se han construido y adaptado nuevas salas en la planta baja del edificio de oficinas de Zalux en Alhama de Aragón (Zaragoza), donde se encuentran sus tres plantas de fabricación.
Integrado bajo la dirección de I + D, el proyecto se inició a finales de 2018, y durante el primer trimestre de 2019 se empezaron a realizar las primeras pruebas en el área de Seguridad Electromecánica, pudiendo probar hasta 5 luminarias diferentes al mismo tiempo y monitorizando 16 partes diferentes en cada una.
Este proyecto fue sumando poco a poco nuevos espacios y se instalaron equipos especiales para probar las condiciones más duras y exigentes en la industria de la iluminación y las atmósferas explosivas. De esta manera los nuevos laboratorios son aptos para la precertificación de productos de iluminación ATEX.
Pruebas térmicas de hasta 140ºC
Los laboratorios de Seguridad Electromecánica cuentan con una cámara climática que permite realizar pruebas térmicas de hasta 140ºC o hasta el 90% de humedad relativa, una zona especial donde realizar pruebas de resistencia a la entrada de agua y polvo, a impactos mecánicos o incluso pruebas que analizan los efectos del transporte, de la intemperie, etc. Además, cuentan con un laboratorio de Compatibilidad Electromagnética completo (para emisiones conducidas, radiadas y de inmunidad). Por último, en el laboratorio de Fotometría, se encuentra el goniofotómetro de desarrollo propio.
Todo el proyecto abarca más de 250 m2, diferentes áreas y equipos que permiten realizar más de 2.000 pruebas al año con un equipo formado por tres especialistas, siempre trabajando bajo las peticiones y necesidades de la empresa y del departamento de Ingeniería.
El Grupo Trilux trabaja sistemáticamente para optimizar sus productos y minimizar su impacto sobre el medio ambiente y el clima. La eficiencia energética, las emisiones de CO2, la reducción de residuos y la prevención de riesgos medioambientales son fundamentales y solo se pueden lograr a través de la inversión en I+D.