El Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE) ha actualizado su calculadora energética, que integra, como novedad, la posibilidad de conocer el coste energético aproximado mensual del edificio, sin la necesidad de incluir los datos del certificado energético. La finalidad es ayudar a las comunidades de propietarios, al administrador de fincas y, en general, a los agentes rehabilitadores, a calcular la cuantía de la ejecución de los trabajos de rehabilitación, pero también a los particulares que tienen en propiedad una casa unifamiliar.
Con la entrada en vigor del Real Decreto 853/2021, por el que se regulan los programas de ayudas en materia de rehabilitación residencial, procedentes de los Fondos Next Generation, no son pocas las dudas que surgen sobre cómo tramitar estas ayudas y, sobre todo, el coste que tendrán que afrontar las comunidades de propietarios para renovar energéticamente sus edificios con las subvenciones previstas y sin necesidad de aprobar derramas.
A partir de los datos del certificado, si se conocen, y de otros solicitados, como la provincia, altitud y superficie del edificio, la calculadora estima el coste energético anual, tras simular distintas actuaciones de rehabilitación energética (renovación de la fachada y la cubierta y sustitución de las ventanas) y aplicar la subvención regulada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, según ha explicado Juan López-Asiain, director del Gabinete Técnico del CGATE.
Simulación en un edificio de los años 60
Con más de 6.700 consultas descargadas en esta calculadora, el CGATE, que ha analizado miles de viviendas, según su etiqueta energética y los precios actuales de la energía (gas, gasóleo y electricidad), presupuestando unas mejoras en el inmueble para poder escalar de letra en la calificación, examina ahora los edificios completos (bloques de viviendas y casas unifamiliares) teniendo en cuenta las ayudas procedentes de los fondos europeos post COVID-19.
Los arquitectos técnicos han simulado los resultados para un edificio, en Madrid centro, de los años 60, con nueve viviendas, cada una de ellas con una media de 80 m2, más los metros correspondientes a las zonas comunes existentes (portal y escalera). Situado a una altitud de 650 metros, y con una superficie total de 720 m2, el edificio (que ha obtenido en comparación con otros edificios de similares características y zona, una letra G) utiliza como suministros gas natural para calefacción centralizada y agua caliente sanitaria (ACS), además de electricidad, resultando el consumo energético total de 16.535 euros al año.
Nueva funcionalidad ‘Quiero rehabilitar mi edificio’
Mediante la nueva funcionalidad de la calculadora ‘Quiero rehabilitar mi edificio’, se arrojan datos orientativos sobre el coste neto que supondría su rehabilitación energética, teniendo en cuenta aquellas actuaciones susceptibles de subvención y en base a la consecución de un ahorro total de energía del 30% para poder optar a ellas: sistema de aislamiento térmico exterior (SATE) en fachadas y cubiertas, y la sustitución de ventanas. Así, aplicando una intervención de SATE en la fachada de 600 m2 de este edificio se estima un coste final desde 25.965 euros, tras la subvención del 40% (17.310 euros). Si el SATE también incluye actuaciones en la cubierta del inmueble (de 160 m2 aproximadamente), el coste se reduce a los 21.000 euros, llegando a ser una partida subvencionable hasta el 60%.
Los costes en la rehabilitación energética conseguidos en este edificio tipo ayudan a reflexionar sobre que puede ser un momento único para renovar el parque inmobiliario edificado. Además, las desgravaciones fiscales por tramos, y no tener la obligación de declarar las subvenciones de estas subvenciones en la declaración de la renta, ayudan a conseguir los objetivos de rehabilitación que busca el Gobierno a través de los fondos europeos, según ha argumentado Alfredo Sanz, presidente del CGATE.
Desde el CGATE han destacado que identificar qué actuaciones a gran escala pueden ayudar a reducir el gasto, mejorando el confort y la salud de sus ocupantes, es prioritario para conseguir la descarbonización de los edificios y culminar su transformación energética. Por último, el ciudadano podrá conocer con la calculadora cuánto gasta en energía y qué puede hacer para ahorrar y mitigar la pobreza energética.