El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha publicado los resultados de la última edición de la encuesta sobre el clima (edición 2021-2022) que refleja las opiniones de los ciudadanos sobre los impactos de la transición verde en sus vidas. Según los datos, la mayoría de los españoles piensa que las políticas climáticas mejorarán su calidad de vida y generarán un empleo neto.
La cuarta edición de la encuesta del BEI sobre el clima tiene como objetivo contribuir a un debate más amplio sobre las actitudes y expectativas de los ciudadanos en materia de acción por el clima. Esta consulta se ha realizado en septiembre de 2021 en colaboración con la empresa de estudios de mercado BVA.
Principales resultados de la encuesta
Entre el 26 de agosto y el 22 de septiembre de 2021, participaron en la encuesta más de 30.000 personas, con una muestra representativa de cada uno de los 30 países consultados.
Con respecto a las políticas de lucha contra el cambio climático, el 61% de los europeos encuestados cree que estas políticas mejorarán su calidad de vida y tendrán un impacto positivo en su alimentación y su salud. Sin embargo, son más pesimistas en comparación con los chinos (77%), los españoles (70%), los estadounidenses (65%) y los británicos (63%).
En general, los europeos están divididos sobre si la transición verde será, o no, una fuente de crecimiento económico. El 56% cree que sí lo será, lo que está en línea con la percepción de los estadounidenses y los británicos (57%), mientras que los españoles son más optimistas (64%), un porcentaje que superan los chinos (67%).
Los resultados indican que la mayoría de las personas que viven en los países del Este de la Unión Europea son bastante pesimistas sobre el impacto de las políticas climáticas en el mercado laboral. El 55% teme que estas políticas eliminen más empleos de los que crean. Por el contrario, el 60% de los habitantes de los países occidentales de la Unión Europea cree que estas políticas crearán más puestos de trabajo de los que eliminarán. Finalmente, dos tercios (62%) de los europeos anticipan que su poder adquisitivo disminuirá con la transición verde.
En este caso, más de la mitad de los españoles (59%) creen que tendrán un impacto neto positivo en los niveles de empleo del país, generando más puestos de trabajo de los que destruyen. Aun así, un 59% prevé que su poder adquisitivo disminuirá con la aplicación de la transición ecológica.
Según los europeos, los desafíos relacionados con el cambio climático llegaron para quedarse. Mientras que un tercio (30%) cree que la emergencia climática estará bajo control para 2050, el 66% cree que seguirá siendo un problema grave a mediados de siglo.
Las estadísticas españolas son muy parecidas ya que el 30% de los españoles encuestados cree que la emergencia climática estará controlada dentro de tres décadas, mientras que el 67% teme que seguirá siendo un problema importante.
«Los ciudadanos españoles confían en que la transición verde contribuirá a mejorar su calidad de vida y el mercado de trabajo. Pero también les preocupan algunos grandes cambios que tendrán que introducir en su modo de vida debido a los efectos el cambio climático a largo plazo. Como banco climático de la Unión Europea, es nuestra responsabilidad trabajar con los encargados de la elaboración de políticas y los socios de la industria para abordar de forma concreta estas preocupaciones. Al hacerlo, podemos contribuir a impulsar la doble transición hacia un futuro más verde y próspero que no deje a nadie atrás», según ha declarado Ricardo Mourinho Félix, vicepresidente del BEI.
Migración a otro lugar como consecuencia del cambio climático
Los encuestados europeos piensan que ven el cambio climático amenazando su lugar de residencia. Así, cuando se les preguntó sobre el impacto a largo plazo de la crisis climática, un tercio de la población de la Unión Europea (29%) espera tener que mudarse a otra región o país. Se trata de una inquietud mucho más fuerte entre las personas de 20 a 29 años, ya que el 50% de ellos están preocupados por la posibilidad de tener que mudarse debido a problemas climáticos.
Al preguntarles por el impacto a largo plazo de la crisis climática, más de un tercio de los españoles (35%) prevé tener que trasladarse a otro lugar debido al cambio climático. Esta preocupación es mucho mayor entre los veinteañeros, ya que el 61% de ellos afirma estar intranquilo por la posibilidad de tener que mudarse por cuestiones climáticas.
Con respecto a la sostenibilidad de los puestos de trabajo, casi la mitad de los encuestados europeos de entre 20 y 29 años (44%) temen perder su trabajo debido a su incompatibilidad con la lucha contra el cambio climático (19 puntos por encima de la media de la Unión Europea con un 25%). Esta preocupación es aún más evidente entre los chinos (45%), los estadounidenses (32%) y los británicos (31%).
Cambios en el estilo de vida para reducir las emisiones de CO2
Los europeos son conscientes de los cambios de comportamiento que se necesitan para hacer frente al cambio climático. Según ellos, los cambios de estilo de vida individuales que reducen las emisiones de carbono obtendrán un impulso significativo en los próximos 20 años.
Un tercio de los encuestados (32%) cree que la mayoría de la gente ya no tendrá coche dentro de 20 años y el 63% piensa que la mayoría de la gente trabajará desde casa para contribuir a la lucha contra el cambio climático. Por último, un tercio (36%) piensa que la mayoría de las personas habrá adoptado una dieta basada en verduras y el 48% predice que se asignará una cuota de energía a cada individuo.
Con respecto a los españoles encuestados, el 34% cree que en dos décadas la mayoría de las personas ya no tendrán coche, y el 67% piensa que la mayoría de los españoles teletrabajará. Por último, el 35% estima que la mayoría de la gente habrá adoptado una dieta basada en vegetales y el 60% cree que se asignará una cuota de energía a cada ciudadano (12 puntos por encima de la media de la Unión Europea con el 48%).