La Biblioteca Pública Municipal de San Fermín, en el distrito de Usera, ha sido inaugurada tras un proceso participativo que durante años recogió las ideas de los propios vecinos. Se trata de un edificio que genera la energía para mantener su actividad y reducir la huella energética mediante paneles fotovoltaicos instalados en la cubierta, dando lugar a un edificio de consumo de energía casi nulo (ECCN). El Ayuntamiento de Madrid ha invertido 5 millones de euros en la construcción, instalaciones y equipamiento de este centro que se enmarca en el Plan Estratégico para la Red de Bibliotecas Públicas Municipales, de los que dos millones provienen de fondos FEDER.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, han inaugurado la Biblioteca Pública Municipal de San Fermín, un nuevo espacio cultural situado en la avenida San Fermín número 10 del distrito de Usera.
Eficiencia bioclimática
El nuevo equipamiento se convierte en una de las bibliotecas más grandes de la ciudad de Madrid con una superficie útil de 2.500 m2. Además, cuenta con un espacio circundante convertido en zona verde, biblioparque y terraza en la planta superior con un jardín sostenible.
Por otro lado, el respeto ambiental y la eficiencia bioclimática son ejes en el diseño del ECCN con una orientación norte abierta al jardín mediante una gran fachada de cristal y muros cerrados en las fachadas sur y oeste.
Distribución de la nueva biblioteca
La biblioteca alberga diferentes espacios que dan respuesta a las necesidades de todos los tipos de usuario. Así, hay una gran sala infantil y bebeteca, una sala juvenil, espacios de convivencia y descanso, equipamiento tecnológico adecuado y espacios flexibles y versátiles que garantizan usos culturales variados e innovadores.
El edificio se organiza en cuatro plantas de forma rectangular, tres de las cuales se encuentran sobre rasante, y un sótano. En las diversas plantas del edificio, los espacios se distribuyen teniendo en cuenta los diferentes niveles de ruido (de mayor a menor, según se asciende), garantizándose de este modo una convivencia confortable, a la vez que una multiplicidad de usos.
En la planta baja se localiza la entrada, un espacio completamente diáfano, donde se encuentra el control principal de accesos, la zona de prensa y publicaciones, la zona de internet, un área de descanso, la biblioteca infantil-bebeteca y los despachos de los bibliotecarios.
En la planta primera se sitúa un mirador volado, la casita del árbol, el rincón más original y atractivo de la sala. En el espacio principal de la planta se localiza la sala de préstamo que cuenta con una sala juvenil y de comic, salas de trabajo en grupo y un espacio polivalente configurable mediante un sistema de paneles acústicos en dos espacios de menor tamaño y similares prestaciones. Por último, la planta segunda está dedicada principalmente a sala de lectura, un gran espacio con numerosos puestos que se abre a una terraza transitable con una superficie ajardinada.