El proyecto Savasco, cofinanciado por Interreg Poctefa (España – Francia- Andorra) 2014-2020, tiene como objetivo estructurar un sector de la construcción innovador y ecoeficiente basado en tallos de maíz y girasol. Investigadores del Grupo Interdisciplinar de Ciencia y Tecnología en la Edificación (Gicited), vinculado a la Escuela Técnica Superior de Arquitectura del Vallés (Etsav) de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), participan en este proyecto mediante la construcción de un prototipo demostrativo en el campus de la Etsav en Sant Cugat del Vallès, en Barcelona.
Liderado por la Universidad Toulouse III Paul Sabatier (Tolouse, Francia), el proyecto Savasco cuenta con la participación de cuatro instituciones de educación superior, entre ellas la UPC, una federación de cooperativas agrarias, tres cooperativas de construcción y cinco asociaciones y empresas, así como una revista especializada en el campo de la construcción.
En la UPC, el proyecto está coordinado por la profesora Mariana Palumbo, investigadora del Gicited y subdirectora de Relaciones con el Exterior de la Etsav.
Edificación sostenible con tallos de maíz
La finalidad de este proyecto es alcanzar cuatro objetivos principales. En primer lugar, el desarrollo de métodos para recoger y procesar tallos de girasol y maíz, a un coste moderado, para la producción de áridos vegetales con características fisicoquímicas controladas. En segundo lugar, la formulación, implementación y caracterización de productos de construcción que incorporen estos áridos vegetales.
En tercer lugar, la identificación y el trabajo en red de actores de una cadena de valor transfronteriza para la transformación de tallos de maíz y girasol en materiales de construcción (cooperativas agrícolas, diseñadores, artesanos, industria de la construcción, distribuidores de materiales, laboratorios de investigación y organizaciones para la formación). Por último, analizar el ciclo de vida de los productos de construcción desarrollados y de la industria, en general.
El prototipo demostrativo en el campus de la Etsav es una edificación de 5×5 metros en la que se han aplicado sistemas constructivos diferenciados, resultado de la combinación de fibras y cortezas de maíz y girasol con otros productos, como biopolímeros o tierra. Durante cuatro años se monitorizará el comportamiento termohídrico y la eficiencia energética de los distintos materiales, entre otros parámetros, y los resultados se compararán con otro prototipo del proyecto construido en Tarbes, en Francia, en unas condiciones climáticas diferentes.