La herramienta de datos ‘MapMyTree‘, que registrará y mapeará cada árbol que se plante en Europa, ya está abierta a todos los ciudadanos. La Comisión Europea y la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) publicaron esta aplicación web el pasado mes de diciembre, cuando se abrió a las organizaciones participantes, con el compromiso de plantar al menos 3.000 millones de árboles adicionales para 2030. El objetivo es aumentar la superficie forestal y la resiliencia de la Unión Europea, mejorando la biodiversidad y ayudando a mitigar y adaptarse al cambio climático.
Según los últimos datos, publicados en el Sistema de Información Forestal para Europa (FISE), los bosques y otras tierras boscosas cubren aproximadamente el 40% de la superficie terrestre de la Unión Europea. Sin embargo, los bosques europeos están sometidos a una presión cada vez mayor ya que ha habido un aumento drástico en la cantidad de área forestal talada, lo que ha tenido un efecto negativo sobre la biodiversidad y los sumideros de carbono.
Por otro lado, solo el 16% de los hábitats forestales de la Unión Europea cubiertos por las directivas de naturaleza de la UE tienen un estado de conservación favorable, según el último Informe sobre el Estado de la Naturaleza de la AEMA .
Plantación de 3.000 millones de árboles más para 2030
La estrategia forestal de la UE establece una visión y acciones concretas para mejorar la cantidad y calidad de los bosques de la Unión Europea y fortalecer su protección, restauración y resiliencia. Su objetivo es adaptar los bosques de Europa a las nuevas condiciones, los fenómenos meteorológicos extremos y la alta incertidumbre provocada por el cambio climático.
En la Unión Europea, se estima que han crecido casi 300 millones de árboles cada año entre 2010 y 2015. Ahora el objetivo es duplicar estas cifras para llegar a 600 millones de árboles cultivados al año. Como parte del Pacto Verde Europeo, la Estrategia de Biodiversidad de la UE para 2030 se compromete a plantar al menos 3.000 millones de árboles más en la Unión Europea para 2030, respetando un esquema adecuado de planificación y monitoreo a largo plazo que garantice que los árboles no solo se plantan, sino que también se les permite crecer con el tiempo.
Esto aumentaría la superficie forestal de la Unión Europea y su resiliencia, mejoraría la biodiversidad y ayudaría a abordar la triple crisis mundial del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.