El barrio del Campo de Serralta, en Palma de Mallorca, contará con una nueva promoción de 25 viviendas de protección pública (VPP) para personas mayores de 65 años. La promoción se construirá con la técnica de la minería urbana del siglo XXI que utiliza y recicla los materiales de los edificios demolidos para construir los nuevos. Se trata de un proyecto financiado entre el Gobierno de las Islas Baleares y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), así como con la colaboración del Consejo Insular de Mallorca.
El proyecto contará con espacios comunes para facilitar la interacción social de sus habitantes. Así, se ha proyectado una lavandería en la planta baja, una sala de estar en el primer piso y otra en el segundo, además de un jardín en el interior de la manzana. Del total de viviendas, dos serán de dos habitaciones y adaptadas para personas con movilidad reducida, mientras que las 23 restantes serán de una habitación. Además, habrá cuatro plazas de aparcamiento adaptadas.
La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez y la presidenta del Gobierno de las Islas Baleares, Francina Armengol, han puesto la primera piedra de esta promoción del Instituto Balear de la Vivienda (IBAVI).
Construcción sostenible a partir de residuos
Para la edificación de estas viviendas se han deconstruido los muros de piedra arenisca del edificio anterior y se han reutilizado para fabricar los nuevos bloques de cal y marés para construir las paredes maestras del nuevo edificio. Además, las tejas del edificio existente serán reutilizadas en la obra de seis viviendas que promueve el IBAVI en Santa Eugenia.
Se trata de un ejemplo de lo que se llama minería urbana, consistente en extraer materiales de un edificio preexistente y en convertir los residuos de la demolición en nuevos recursos. Así pues, la mina de extracción de materia no se encuentra en la naturaleza, sino en la propia ciudad. Además, esta nueva promoción plantea estrategias de arquitectura bioclimática que permitirán una optimización de plazos, reducción de costes y aumento de la eficiencia energética del edificio.
El presupuesto total de la obra, incluyendo la demolición, es de 3.077.905 euros (IVA incluido), que se sufragan con fondos propios del Gobierno de las Islas Baleares y una aportación de 450.000 euros del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, a través de un convenio específico con el Consejo Insular de Mallorca. El plazo de ejecución será de quince meses.
Fondos europeos destinados a la rehabilitación y alquiler social
La construcción de estas 25 viviendas en este edificio forma parte del acuerdo firmado entre el Mitma con el Consejo Insular de Mallorca y el Gobierno de las Islas Baleares que supondrá la financiación de diez promociones de vivienda en esta isla y la construcción de 177 viviendas para el alquiler asequible o social, en el marco del Plan de Vivienda para el Alquiler Asequible.
En las Islas Baleares ya se han distribuido unos 52 millones de fondos europeos destinados a los programas de rehabilitación de barrios y edificios, incluido el de edificios públicos, y a proyectos de construcción de viviendas para el alquiler asequible o social en edificios energéticamente sostenibles.