Con el objetivo de mejorar el estado de los espacios interbloque, el Ayuntamiento de Madrid ha aprobado el Plan Especial de Incremento y Mejora de las Redes Públicas en Barrios de Promoción Pública. Este proyecto afecta a los espacios interbloque de 45 barrios residenciales, situados en 13 distritos, construidos por diferentes organismos públicos entre los años 50 y 80, y gestionados por la Agencia de la Vivienda Social de la Comunidad de Madrid (Ivima).
El plan impulsa una estrategia de regeneración urbana y reequilibrio territorial, con los objetivos de contribuir al desarrollo integral de barrios mediante la mejora de la movilidad, la renaturalización y adecuación del espacio público y la rehabilitación de edificios.
Actuaciones de conservación y urbanización
La superficie afectada por el plan asciende a 597,36 hectáreas, con un total de 60.479 viviendas y una población de 141.769 personas. Los bloques están localizados en su mayor parte en los distritos del arco exterior a la M-30 comprendido entre las autovías A-2 y A-5 y la mayoría se ubican en Usera, Puente de Vallecas y San Blas-Canillejas.
Se trata de promociones de vivienda pública que precisan de actuaciones de conservación y urbanización que en la actualidad no puede acometer el Ayuntamiento de Madrid, dada la falta de regularización registral de los espacios libres cedidos en los convenios de cooperación suscritos entre la Gerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento y el Ivima entre los años 1985 y 2007.
La finalidad es establecer una calificación urbanística de estos espacios libres existentes, acorde a las necesidades de las zonas en las que se ubican y teniendo en cuenta su titularidad pública o privada, para mejorar su estado de urbanización, así como su mantenimiento.
Participación ciudadana
El Plan Especial de Incremento y Mejora de las Redes Públicas en Barrios de Promoción Pública se ha sometido a dos periodos de información pública e incluye una serie de modificaciones que le otorgan mayor seguridad jurídica y aumenta las condiciones de accesibilidad y la calidad de vida de los barrios a los que afecta.
Esto se complementa con las acciones de renaturalización de los barrios y con la línea de subvenciones municipales para apoyar la rehabilitación del parque de viviendas, que contempla ayudas a la conservación y la rehabilitación, la mejora de la eficiencia energética, la actualización de las instalaciones y la mejora de la accesibilidad, con el fin de poder dotar a las edificaciones de ascensor.
Este plan servirá como proyecto piloto para los barrios de bloque abierto que ocupan más de la tercera parte del suelo urbano con similares problemas en sus espacios libres. Tras su aprobación inicial en mayo de 2019, el plan ha pasado por un amplio proceso de participación ciudadana y talleres vecinales para informar del proyecto y ha sido objeto de un estudio sobre la titularidad para mejorar lo aprobado y dar lugar a un plan más consensuado y ajustado a las necesidades de los vecinos.
Por otra parte, se establece una novedosa regulación para los Espacios Libres de Uso General, propiedad de las mancomunidades privadas, pero que han sido usados por todos los ciudadanos de forma habitual y continuada. Este terreno supone casi 20 hectáreas de suelo, cuyo mantenimiento se hacía de forma incompleta e irregular. El plan va a calificar como Espacios Libres de Uso General (ELUG) gran parte de los suelos, tal y como reclamaban los vecinos. Esto hará posible que los servicios municipales asuman el mantenimiento y conservación de los suelos.