El Grupo Construcía es un ecosistema de empresas que ofrece productos y servicios de economía circular, desde la consultoría estratégica hasta la construcción, rehabilitación y gestión de activos circulares. Actualmente cuenta con cuatro líneas de actividad bajo el prisma de la economía circular: constructora (Construcía), instaladora (Construcía Instalaciones), la sociedad de gestión de inversiones de impacto (Circular Capital) y la consultora de economía circular, Eco Intelligent Growth (EIG).
La compañía promueve un cambio de modelo hacia una construcción, basada en la economía circular, que concibe los edificios como bancos de materiales, generando un triple impacto positivo: para la salud de las personas, para el ecosistema y para la rentabilidad de los activos.
Un modelo de negocio que sigue los parámetros del marco de construcción sostenible europeo Level(s) y ayuda a que las empresas cumplan, e incluso se anticipen, a las crecientes exigencias normativas de sostenibilidad como la taxonomía verde europea.
Construcción de activos circulares
Más de 300 profesionales de la compañía se han dado cita en Barcelona para celebrar los primeros 20 años de trayectoria del Grupo Construcía en un evento conmemorativo.
En los últimos años la compañía ha registrado un importante crecimiento de su actividad gracias a su compromiso con la sostenibilidad a través de la construcción de activos circulares.
En 2021, el Grupo Construcía alcanzó una facturación agregada de 150 millones de euros, un récord en su trayectoria, consolidando su actividad en España y Portugal a través de las tres sedes de la compañía, situadas en Madrid, Barcelona y Lisboa. Sus proyectos constructivos abarcan sedes corporativas, reforma de edificios de oficinas, centros comerciales, retail, hoteles, centros de datos o la industria entre otros.
Su actividad se dirige a generar impacto positivo a través de la transformación circular del sector de la construcción y su cadena de valor. Para lograrlo, cuenta con su propia metodología Lean2Cradle Construcía, que suma los beneficios del Lean Construction con los principios del cradle to cradle.
De este modo consigue la ciclabilidad de los materiales, evitando aquellos que puedan ser tóxicos, y al mismo tiempo optimiza los procesos, reduciendo los riesgos propios del sector, como los sobrecostes o las entregas fuera de plazo.