El equipo Azalea de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) ha obtenido el primer premio en la categoría ‘Innovación’ en la competición Solar Decathlon Europe (SDE) 2021/2022 gracias a su proyecto Escalà. Se trata de un prototipo de vivienda sostenible y modulable ambientada en el barrio valenciano El Cabanyal. Además, ha logrado dos terceras posiciones, en las categorías de ‘Arquitectura’ y en ‘Ingeniería y Construcción’, consiguiendo el séptimo puesto en la clasificación general.
El equipo Azalea, integrado en el programa de Generación Espontánea de la UPV, está formado por más de 30 estudiantes y recién graduados procedentes de 16 titulaciones. Es heredero del primer Azalea, que ganó en la categoría ‘Arquitectura’ en el Solar Decathlon Europe 2019 con un espectacular proyecto inspirado en la barraca valenciana.
La ciudad alemana de Wuppertal acogió, del 10 al 26 de junio, el Solar Decathlon Europe 2021/2022. Se trata de una competición universitaria internacional que reúne a investigadores multidisciplinarios y expertos en sostenibilidad para mostrar investigaciones y tecnologías de vanguardia en torno a la arquitectura sostenible, las energías renovables, el agua, los desechos y los sistemas alimentarios.
Para esta primera fase del proyecto se debía diseñar una propuesta de edificio completo del que más tarde se extraería el prototipo que se construiría para la competición.
El proyecto Escalà
Las tres situaciones urbanas que la competición planteaba eran las de renovación y extensión, tanto horizontal y vertical, y la de nueva construcción entre medianeras. Tras analizar la situación actual de los diferentes barrios de la ciudad de Valencia, El Cabanyal destacó entre el resto por la posibilidad de realizar una propuesta adaptada a un problema real.
La gran cantidad de solares vacíos en este barrio llevó a desarrollar una propuesta de vivienda escalable y adaptable que pudiera adaptarse a todas las parcelas del barrio. Así, el proyecto Escalà buscaba la escalabilidad a través de una estructura modular de madera. Esto permitiría el crecimiento vertical y horizontal de las construcciones, pudiendo adaptarse a las características de cada parcela y de las edificaciones preexistentes. Se trata de una vivienda unifamiliar de una sola planta con cubierta transitable, lo que le permite conectar con el exterior, algo muy propio de este barrio.
El proyecto Escalà potencia las posibilidades del barrio con la integración de energías limpias, la reutilización de recursos como el agua y la implantación de medidas pasivas para reducir la demanda. Uno de los elementos más característicos es la Escalà, un espacio incorporado a la vivienda que actúa como colchón térmico, mejorando su rendimiento energético, favoreciendo la ventilación cruzada, la integración de elementos verdes y la iluminación natural de las viviendas.
El interiorismo y la organización de las viviendas se estudian desde una perspectiva social. La organización en torno a un núcleo central y el desarrollo de un espacio polivalente facilitan la flexibilidad y adaptabilidad de la vivienda a las necesidades de sus habitantes. El espacio promueve la igualdad y equidad habitacional, prestando especial atención a la relación de la vivienda con el espacio urbano.
Por su parte, el nuevo sistema de calefacción denominado ‘Caloret’ mantendrá la vivienda en condiciones de confort térmico en climas fríos gracias a la captación y acumulación de la radiación solar incidente. De igual forma, en climas cálidos, se utilizará para ventilar la vivienda de forma totalmente pasiva y sin el uso de energía externa. Además, mientras no sea preciso como sistema de calefacción, también actuará como chimenea solar, aprovechando el calor acumulado para extraer el aire de la casa sin necesidad de ventilación activa.
La vivienda partió de Valencia el pasado 17 de mayo, desmontada pieza a pieza por los estudiantes y transportada en seis tráilers hasta Alemania. En menos de tres semanas, la edificaron de nuevo en Wuppertal.
Premios para la UPV
Al igual que en el decatlón olímpico, los equipos del Solar Decathlon Europe compiten en diez pruebas. Gana el equipo que logre la puntuación combinada más alta.
El enfoque principal de las pruebas está determinado por el lugar y el énfasis específico de la competencia del año en curso. En esta edición, el énfasis principal ha recaído en la construcción y la vida urbana sostenible. Por lo tanto, cinco de las diez pruebas abordan desafíos urbanos, y las cinco restantes representan los desafíos centrales del Solar Decathlon Europe: arquitectura, comunicación, confort, sostenibilidad y rendimiento energético.
El premio de ‘Arquitectura’ es el gran trofeo del SDE, el que reconoce el mejor proyecto en general, así como el mejor diseño y funcionalidad de todas las viviendas construidas. Se valoran especialmente las propuestas más brillantes en un contexto real y de soluciones para el barrio. Igualmente se juzga la estética de los espacios y materiales. En esta categoría, la Universidad Politécnica de Valencia se ha alzado con el tercer puesto.
Para la otra categoría principal, la de ‘Innovación’, el SDE establece un sistema de evaluación muy exhaustivo, con múltiples variables. En este caso, son los jueces de las cinco disciplinas centrales de la competición (‘Arquitectura’; ‘Ingeniería y Construcción’; ‘Sostenibilidad’; ‘Viabilidad y Estrategia Urbana’) quienes valoran los proyectos solo en función de las novedades tecnológicas que presentan. Y ahí es donde las múltiples innovaciones desarrolladas por Azalea han marcado la diferencia y le han valido el primer puesto.
José Luis Alapont, profesor del Departamento de Proyectos Arquitectónicos de la UPV y tutor de Azalea, ha puesto en valor el “fabuloso trabajo realizado por los estudiantes en los últimos dos años. El equipo ha ideado varias tecnologías originales: desde el sistema de recuperación de calor, el famoso Caloret, hasta el material para el aislamiento elaborado con algodón reciclado; el Flexbrick que permite crear una fachada cerámica tensada con cables de acero; el suelo del patio Life CerSuds fabricado con baldosas restantes de la industria o las diferentes técnicas de recuperación de aguas. Todo eso ha impresionado favorablemente a los jurados”.
El proyecto RoofKIT, del Instituto Tecnológico de Karlsruhe (Alemania), se ha proclamado ganador del SDE 2022. De los 18 equipos que fueron seleccionados para construir en Wuppertal, solo 15 pudieron hacerlo: los dos participantes tailandeses y los suecos de la Universidad Tecnológica de Chalmers quedaron fuera de concurso por problemas operativos.
El equipo Azalea ha propuesto un modelo de gestión que combina la cooperativa de viviendas dispersa con viviendas sociales, favoreciendo la integración social de colectivos vulnerables al no promover dinámicas segregacionistas. Se ha desarrollado siguiendo criterios de equidad habitacional, para asegurar el acceso a una vivienda digna a todos los colectivos presentes en el barrio.
Las soluciones técnicas adoptadas basadas en la Construcción 4.0 aseguran que los costes de la propia construcción se vean reducidos. Esto, combinado con la eficiencia energética del edificio, contribuye a reducir los costes operativos durante su vida útil. Esta combinación de factores ofrece una alternativa habitacional que da respuesta a la situación de emergencia de los sectores más vulnerables.