Una de las propuestas de Rosal Stones para aportar sostenibilidad a la construcción es construir con piedra en diferentes formas. Una de ellas, poco explorada hasta el momento en el mercado, pero innovadora por su sencillez y practicidad, es la utilización de ladrillos de piedra reciclados del proceso de corte del material, con la posibilidad de ser reutilizados al final del ciclo de vida de la edificación.
La empresa Rosal Stones ofrece ladrillos de piedra natural Albamiel en gruesos de hasta 12 cm de alto y largo variables, sin superar los 18 kg de peso para garantizar una fácil instalación.
Ventajas de los ladrillos de piedra natural Albamiel
Los usos propuestos para estos ladrillos de piedra son tanto para muros de interior como exterior. En cuanto a los muros de interior, se pueden aplicar en particiones o tabiques interiores. En este caso se hace una hoja simple en 8 cm de grosor. Con respecto a los muros de exterior o cerramientos exteriores, llevan una doble hoja en 12 cm más cámara de aire y 8 cm en el interior.
La instalación es muy sencilla, manualmente ladrillo a ladrillo con mortero de cal y sin necesidad de otros medios auxiliares. Además, el mantenimiento es nulo y la limpieza opcional mediante agua a presión a los 50 años, siendo la durabilidad estimada en más de 100 años.
Estos ladrillos cuentan con todas las ventajas estéticas y técnicas de la piedra Albamiel, también con sus bajas emisiones de CO2 en las etapas de extracción, fabricación y construcción, en la forma, el tamaño y las aplicaciones tradicionales de un ladrillo cara vista que no requiere recubrimiento en exterior ni en interior. Además, los ladrillos de piedra natural Albamiel ofrecen aislamiento acústico y aislamiento de ondas nocivas del entorno, así como nula reacción al fuego.