El desarrollo de instalaciones de energías renovables en zonas urbanas depende de su capacidad de generar suficiente energía. Aunque se han desplegado muchas instalaciones BIPV (sistemas fotovoltaicos integrados en edificio), a menudo son de pequeña escala y no son suficientes para satisfacer las necesidades del entorno construido en el que habitan. Arquitectos de Sunsoak, socios de AGC Glass Europe, han diseñado el proyecto conceptual Urban Waves que consigue integrar los vidrios solares fotovoltaicos en un entorno urbano.
El proyecto de ampliación de las instalaciones de energía renovable en las zonas urbanas está directamente relacionado con la estrategia climática europea y sus objetivos para 2050 en el marco del Pacto Verde Europeo, una resolución aprobada por el Parlamento Europeo en enero de 2020.
Incorporar una instalación fotovoltaica a gran escala
En el concepto Urban Waves, un museo y un centro de convenciones se construirán bajo un espacio público con el fin de preservar la forma de ese espacio. El reto consiste en hacerlo accesible y garantizar una iluminación suficiente en el interior de la instalación.
En este tipo de complejo, la parte visible es la cubierta, que constituye su identidad. El acceso a la cubierta y a la marquesina de cristal que la cubre puede evitarse mediante una zona empotrada que recorre todo el edificio, en forma de escalones que puntúan la explanada.
Se trata de una gran oportunidad para incorporar una instalación fotovoltaica a gran escala, con etéreos colores brillantes creados por una combinación de tecnologías BIPV de AGC Glass Europe. Para ello, se utilizarán tres productos diferentes de la gama Active Glass con el objetivo de crear un juego de colores y reflejos, como el que se puede ver en la superficie de un lago.
En primer lugar, se utilizará el acristalamiento simple translúcido Vision Square dotado de células fotovoltaicas. En segundo lugar, el vidrio fotovoltaico de control solar reflectante Stopray Active en el que se ven los reflejos del cielo y de la ciudad. Por último, el vidrio fotovoltaico opaco Lacobel T Active blue, que con una capa de color azul claro, añade un segundo tono azul al conjunto.
El diseño adopta la forma de un plano flotante, salpicado de olas de materiales solares y que se superpone a un lago que añadirá su brillo a los acristalamientos que irradian en todas las direcciones.
El resultado es un un proyecto solar arquitectónicamente integrado que acabará convirtiéndose en un objeto de diseño urbano. Estará en el centro de la explanada (sustituyendo a los cimientos que se ven habitualmente) y actuará como un espejo, o incluso un espejismo, al acercarse al museo.