La última versión del esquema BREEAM ES En Uso, que evalúa edificios ya construidos y que incluye, por primera vez, la evaluación de inmuebles de carácter residencial, ha certificado el alojamiento flexible Livensa Living Studios San Sebastián, en Guipúzcoa. El edificio, construido en 2020, ha obtenido una calificación BREEAM Muy Bueno en su evaluación gracias al cumplimiento de una serie de medidas enfocadas a favorecer el bienestar y la salud de sus ocupantes en aspectos como la iluminación, la ventilación o la temperatura de las estancias.
El operador Livensa Living apuesta por la sostenibilidad y se encuentra en proceso de certificación de todo su portfolio de España y Portugal, que suma un total de 19 establecimientos bajo las marcas Livensa Living y Livensa Living Studios. Además de las certificaciones oficiales, destacan los esfuerzos de trabajadores y residentes por implementar toda una serie de buenas prácticas.
Alojamiento sostenible
El edificio cuenta con zonas comunes interiores y exteriores, de ocio, reunión, estudio y deporte, que pueden utilizarse a cualquier hora del día y que, al igual que el resto del inmueble, son accesibles a personas con movilidad reducida.
El acceso a servicios es otro aspecto importante a la hora de medir el confort del usuario. El edificio cuenta con servicios básicos mínimos en las inmediaciones, zonas peatonales y un servicio próximo de transporte público. Además, el inmueble dispone de un sistema de vigilancia propio 24 horas para garantizar la seguridad de las instalaciones y de sus ocupantes.
En el apartado energético, además de contar con un Certificado de Eficiencia Energética (CEE), se han instalado luminarias LED por todo el edificio y sensores de ocupación para garantizar su uso únicamente cuando hay personas.
La sostenibilidad de un edificio también requiere del ahorro y la gestión eficiente de sus recursos. Por ello, Livensa Living Studios San Sebastián ha adaptado todos sus sistemas de saneamiento para que el equipamiento garantice el máximo ahorro de agua.
Para reducir su impacto medioambiental, el edificio cuenta con elementos paisajísticos en sus alrededores, como plantaciones y jardineras, que ayudan a absorber parte de las emisiones de CO2 producidas. En este sentido, las emisiones de NOx se han limitado gracias a las calderas del inmueble, que cumplen la Directiva de Diseño Ecológico de la Unión Europea.