La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), celebrada en Egipto del 6 al 20 de noviembre, ha finalizado con el compromiso de mantener vivo el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 ºC por encima de los niveles preindustriales. Además, se ha llegado a un acuerdo para crear un fondo específico de financiación por pérdidas y daños a los países más vulnerables afectados por los desastres del cambio climático.
La COP27 ha reiterado los objetivos del Acuerdo de París de 2015 donde 194 países establecieron presentar contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC) que representan sus objetivos individuales de reducción de emisiones. En conjunto, estas NDC deberían contribuir a mantener el cambio de temperatura global promedio por debajo de 2 °C y lo más cerca posible de 1,5 °C para finales de siglo.
Sin embargo, la COP27 no ha cumplido con el compromiso de los principales emisores del mundo de reducir gradualmente los combustibles fósiles, ni con los nuevos compromisos sobre la mitigación climática.
Economía baja en emisiones de carbono
En la COP27 se han producido avances significativos en materia de adaptación, y los gobiernos han acordado la forma de avanzar en el Objetivo Mundial de Adaptación, que concluirá en la COP28 y servirá de base para la primera Evaluación Global, mejorando la resiliencia entre los más vulnerables. Además, se han realizado nuevas promesas de contribuciones, por un total de más de 230 millones de dólares, al Fondo de Adaptación que ayudarán a muchas más comunidades vulnerables a adaptarse al cambio climático mediante soluciones concretas de adaptación.
El presidente de la COP27, Sameh Shoukry, ha anunciado el Programa para la adaptación de Sharm el Sheij que mejora la resiliencia de las personas que viven en las comunidades más vulnerables al clima para 2030. Con este fin, el Comité Permanente de Financiación de ONU Cambio Climático preparará un informe sobre la duplicación de la financiación de la adaptación para su consideración en la COP28 del próximo año.
El Plan de implementación de Sharm el Sheij destaca que se espera que la transformación mundial hacia una economía baja en emisiones de carbono requiera inversiones de 4 a 6 billones de dólares al año. La obtención de esta financiación requerirá una transformación rápida y completa del sistema financiero y de sus estructuras y procesos, con la participación de los gobiernos, los bancos, los inversores institucionales y otros actores financieros.
Por otro lado, se ha establecido que los países desarrollados cumplan con el objetivo fijado de movilizar conjuntamente 100.000 millones de dólares al año para la acción climática.
Soluciones climáticas
Las decisiones tomadas también hacen hincapié en la importancia crítica de empoderar a todas las partes interesadas para que participen en la acción climática; en particular, a través del plan de acción quinquenal sobre la Acción para el Empoderamiento Climático y la revisión intermedia del Plan de Acción de Género. Estos resultados permitirán que todas las partes trabajen juntas para abordar los desequilibrios en la participación y proporcionar a las partes interesadas las herramientas necesarias para impulsar una acción climática mayor, y más inclusiva, a todos los niveles.
Los jóvenes, en particular, han tenido mayor protagonismo en la COP27 y han expresado sus opiniones a través del primer pabellón para infancia y juventud, así como del primer Foro del Clima dirigido por jóvenes.
Según un informe de ONU Cambio Climático, el cumplimiento de los compromisos actuales por parte de los gobiernos nacionales sitúa al mundo en la senda de un calentamiento de 2,5 °C para finales de siglo. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU indica que las emisiones de gases de efecto invernadero deben reducirse en un 45% de aquí a 2030 para limitar el calentamiento global a 1,5°C.
Otros compromisos anunciados en la COP27
Los países han lanzado un paquete de 25 nuevas acciones de colaboración en cinco áreas clave: energía, transporte por carretera, acero, hidrógeno y agricultura. Además, se ha anunciado un plan de 3.100 millones de dólares para garantizar la protección de todos los habitantes del planeta mediante sistemas de alerta temprana en los próximos cinco años.
Por su parte, el Grupo de Expertos de Alto Nivel de la Secretaría General de las Naciones Unidas sobre Compromisos Cero Neto ha publicado un informe que sirve de guía para garantizar compromisos creíbles y responsables de cero emisiones por parte de la industria, las instituciones financieras, las ciudades y las regiones. Además, se ha puesto en marcha un plan liderado por el G7 llamado Global Shield Financing Facility (Fondo de Financiación del Escudo Global) para proporcionar financiación a los países que sufren desastres climáticos.
Al anunciar un total de 105,6 millones de dólares en nuevos fondos, Dinamarca, Finlandia, Alemania, Irlanda, Eslovenia, Suecia, Suiza y la Región Valona de Bélgica, han subrayado la necesidad de un apoyo aún mayor a los fondos del Fondo para el Medio Ambiente Mundial destinados a las necesidades inmediatas de adaptación al clima de los estados de baja altitud y de bajos ingresos.
Por último, se han logrado importantes avances en la protección de los bosques con el lanzamiento de la Alianza de Líderes por los Bosques y el Clima, cuyo objetivo es unir la acción de los gobiernos, las empresas y los líderes comunitarios para detener la pérdida de bosques y la degradación de la tierra para 2030.