La Asociación Women Action Sustainability (WAS), cuya misión es elevar la sostenibilidad al primer nivel estratégico de las empresas, entidades, instituciones y sociedad, ha celebrado la conferencia de clausura del 2º Ciclo de Cambio Climático de WAS. La conferencia se ha organizado en el marco de un informe elaborado conjuntamente por WAS y Schneider Electric que muestra las tendencias y oportunidades en materia ESG (factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo).
El acto ha reunido a los expertos de las instituciones financieras participantes para debatir sobre las palancas clave que permitirán que las finanzas sostenibles sirvan como motor del cambio.
«La transparencia y la divulgación de los riesgos y las oportunidades climáticas son fundamentales, al igual que la resiliencia de la estrategia de sostenibilidad de una organización, frente a diferentes escenarios climáticos. Las empresas no solo tienen que comunicar sus objetivos, sino también mostrar los avances en sus planes de descarbonización», ha explicado Raquel Espada, vicepresidenta de Estrategia de Sostenibilidad para EMEA de Schneider Electric.
El evento ha servido para analizar los impulsores clave y los retos a los que se enfrentan las instituciones financieras a la hora de incorporar los criterios ESG en sus decisiones de inversión, para definir las expectativas de las empresas en cuanto a la divulgación y la evaluación del desempeño en términos de sostenibilidad, y para examinar las oportunidades disponibles a través de diversas herramientas y marcos de financiación sostenible.
Transición hacia unos modelos de negocio más sostenibles
El informe elaborado conjuntamente por WAS y Schneider Electric muestra varias tendencias y oportunidades. En primer lugar, la integración y los resultados en materia ESG están adquiriendo una relevancia considerable tanto entre los inversores institucionales como privados, aún más desde las recientes crisis (COVID-19, interrupción de la cadena de suministro y volatilidad energética), cuyos impactos han puesto de manifiesto la necesidad de una transición sostenible.
En segundo lugar, el cambio climático sigue siendo el área más relevante a ojos de los inversores. La mayor parte de la regulación existente en materia de inversiones y las iniciativas colectivas globales se centran en el clima. Por lo tanto, la planificación de la transición hacia unos modelos de negocio más sostenibles es fundamental para la financiación de las grandes empresas, especialmente para las que presentan altos niveles de emisión.
Dificultad para incorporar el rendimiento ESG
Los participantes de la encuesta compartieron los principales retos que deben abordarse para reducir la brecha en el sector financiero. Por ejemplo, la falta de datos contrastados y fiables, lo que indica la necesidad de una mayor transparencia por parte de las empresas. Además, la falta de compromiso en materia ESG en los consejos de administración de las empresas. Por su parte, destacaron que es necesario más recursos para abordar temas de sostenibilidad más complejos, como la circularidad y la biodiversidad.
A pesar de estos retos, los participantes coincidieron en varias soluciones y recomendaciones para maximizar el impacto de las finanzas sostenibles e impulsar una transición justa y rápida. Para ello, destacaron que se necesita un marco común y estandarizado para estructurar la forma en que se desarrollan las inversiones sostenibles y la información que los inversores solicitan a las empresas. Además, se debe fomentar la colaboración, la transición justa y la acción pública.
Por otro lado, todos los ponentes se refirieron al compromiso activo con las empresas en las que invierten como una herramienta decisiva a la hora de impulsar la eficiencia de su transformación ESG.
Por último, la resiliencia es una de las claves del éxito de la financiación sostenible, ya que los impactos de las inversiones sostenibles (y el daño potencial de la inacción) se hacen más evidentes a medio y largo plazo. Los incentivos para la transformación ESG, como la implementación de un impuesto global sobre el carbono, ayudarían a integrar la valoración del carbono en la planificación financiera.