El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha puesto en marcha un nuevo programa de mejora de la competitividad y de dinamización del patrimonio histórico con uso turístico dotado con 208.515.913 euros. El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado la Orden por la que se establecen las bases reguladoras y se aprueba la convocatoria de ayudas de 2022. Durante un mes a contar desde el pasado 10 de enero, los interesados podrán presentar sus solicitudes a través del portal de ayudas del Ministerio.
La nueva línea de ayudas en régimen de concurrencia competitiva se enmarca en el Plan de modernización y competitividad del sector turístico incluido en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), que tiene por objeto financiar la rehabilitación de bienes de interés cultural de titularidad pública con uso turístico.
Podrán solicitar las subvenciones, tanto para sus bienes como para los bienes cedidos por otras administraciones públicas de acuerdo con la normativa patrimonial aplicable, las comunidades autónomas. También los municipios, representados por sus respectivos ayuntamientos; las provincias e islas a través de las diputaciones provinciales y forales, los cabildos y consejos insulares, con independencia de su tamaño y población; y las comarcas o mancomunidades u otras entidades locales de base agrupacional. La cesión deberá acreditarse en el momento de presentar la solicitud.
Rehabilitación de bienes declarados como Bien de Interés Cultural
Los bienes sobre los que podrán recaer los proyectos presentados deberán cumplir una serie de requisitos de aplicación a los Bienes de Interés Cultural o alguna de las categorías de protección equivalentes para patrimonio inmueble establecidas por las administraciones competentes.
Se consideran actuaciones subvencionables la conservación, mantenimiento, puesta en valor y rehabilitación de bienes declarados como Bien de Interés Cultural para uso turístico y cultural; la mejora de la accesibilidad universal, siempre y cuando no afecte a las características que le han hecho acreedor de Bien de Interés Cultural; la modernización de los sistemas de gestión de residuos, la rehabilitación y aprovechamiento de espacios con tecnologías inteligentes, la mejora de la eficiencia energética y ahorro del consumo de recursos hídricos y energéticos, las actuaciones de aclimatación y adaptación al cambio climático, la reducción y compensación de la huella de carbono, y la rehabilitación ecológica del patrimonio.
Los proyectos que se presenten deberán llevarse a cabo en el territorio nacional y enmarcarse en, al menos, una de las categorías contempladas. La línea 1 hace referencia a las ayudas a las comunidades autónomas para una inversión mínima de 750.000 euros y una inversión máxima de 3 millones de euros, mientras que la línea 2 contempla ayudas a entidades locales para una inversión de entre 750.000 y 3 millones de euros. Además, deberán garantizar el pleno cumplimiento del principio de no causar un perjuicio significativo al medio ambiente.