Con el objetivo de concienciar a los profesionales del sector sobre la importancia que tiene el aislamiento en la construcción industrial para obtener una mayor eficiencia energética en las plantas industriales, la compañía Saint-Gobain Isover lanzó en 2016 el proyecto ‘Eficiencia energética en la industria’. Durante los últimos cuatro años, se han llevado a cabo auditorías energéticas térmicas (TipCheck) que ponen de manifiesto la gran capacidad de ahorro económico que proporcionan los sistemas de aislamiento en la edificación industrial.
Estas auditorías permiten cuantificar la cantidad de energía y gasto monetario que se está perdiendo con la instalación actual, así como el porcentaje de emisiones de CO2 a la atmósfera que podrían reducirse.
Auditorías energéticas de Isover
La compañía Saint-Gobain Isover ha realizado un total de 75 auditorías energéticas en España, donde en 62 de ellas se han inspeccionado redes de tuberías. El resultado muestra que casi el total de las fábricas auditadas no tienen aislamiento en accesorios de tuberías, como son válvulas, bridas, y otros elementos como filtros, bombas, etc.
Así, desde Isover han consultado directamente a los responsables de mantenimiento e instaladores las razones por las cuales no se habían aislado tuberías y bridas. Y, tras reflexionar acerca de ello, concluyeron con dos razones principales: desconocimiento del potencial de ahorro frente al coste de inversión y desconocimiento sobre las soluciones de aislamiento desmontable actuales.
La nueva normativa ISO 12241-2022 especifica cómo deben determinarse las pérdidas de calor de válvulas y bridas. Por ejemplo, una válvula DN 100 con vapor de agua a 150 ºC en interior pierde unos 1013 W. Al aislarla con 50 mm de lana de roca Isover, se reducen estas pérdidas a 45 W. Por tanto, si esta válvula opera durante todo el año se consiguen unos ahorros energéticos de 8,5 MWh y una reducción de 1,8 t de CO2 emitidas a la atmósfera. Asumiendo un coste energético de 90 euros/MWh, el ahorro económico anual de aislar una válvula es de 765 euros.
Actualmente, son más los fabricantes de aislamiento desmontable o específico para este tipo de elementos, por lo que el precio por accesorio varía dependiendo de factores como la necesidad de elementos auxiliares para la instalación. Además, el precio variará en función del tamaño y las temperaturas que manejen los accesorios, así como los materiales de aislamiento que utilizarán. El precio medio para esta válvula DN 100 oscila entre los 250 y los 400 euros con 50 mm de lana de roca Isover instalados en su interior, una inversión que podría amortizarse en menos de 1 año.
Si se tiene en cuenta una de las 18 auditorías realizadas en donde se identificaron al menos 100 accesorios de tubería sin aislamiento, se obtendría un ahorro mínimo de 13.770 euros anuales, y una cantidad de ahorro energético tan elevado que podrían calentarse hasta 30 viviendas durante todo un año.
Los sistemas de aislamiento aumentan la vida útil de los equipos
La segunda razón más comentada es la necesidad de acceder periódicamente a los accesorios para realizar acciones de mantenimiento. En estos casos, el aislamiento convencional de sellado se convierte en un problema, ya que realizar el mantenimiento supone trabajo extra al tener que quitar la solución (aislamiento más revestimiento) y luego volver a instalarla, poniendo en riesgo de contaminación el aislamiento interno. Para solucionar esta problemática existen dos soluciones: aislamiento desmontable a través de colchonetas o caja desmontable con cierre rápido.
Está demostrado que aislar los accesorios de tuberías no solo ayuda al ahorro energético y al económico reduciendo las fugas caloríficas, sino que también aumenta la vida útil de los equipos. Y es que los sistemas de aislamiento protegen a los equipos del deterioro por corrosión que se produce como consecuencia de las elevadas temperaturas a las que son sometidos.