El proyecto EASI ZERo, financiado con fondos europeos, propone un sistema global para reducir el impacto medioambiental aumentando el rendimiento térmico de la envolvente de los edificios en un 20% con materiales reciclados y de origen biológico. Esto incluye micelio cultivado, fibras de madera, espuma baja en carbono, materia prima reciclada, ladrillos de construcción multifuncionales y acabados saludables. Este sistema está pensado para Edificios de Consumo Casi Nulo (ECCN) y rehabilitaciones.
Liderado por la Comisión de Energía Atómica y Auxiliar de Energías Alternativas, el proyecto EASI ZERo cuenta con un consorcio compuesto por 15 entidades procedentes de España, Dinamarca, Alemania, Noruega, Italia, Francia, Bélgica. La participación española está representada por la Asociación de Acondicionamiento Tarrasense, Indresmat S.L., y Pintures M. Vich.
El consorcio desarrollará el proyecto desde diciembre de 2022 hasta mayo de 2026, y dispondrá de un presupuesto de 8.086.602 euros, de los cuales 6.972.698 euros están financiados por el programa de investigación Horizon Europe de la Comisión Europea.
Integración de materiales reciclados
Según la información publicada en el Servicio de Información Comunitario sobre Investigación y Desarrollo (Cordis, por sus siglas en inglés) de la Comisión Europea, EASI ZERo demostrará una instalación fácil y rentable en operaciones de renovación ecológica profunda y también en nuevas construcciones.
La reutilización de componentes y la integración de materiales reciclados mejoran la economía circular al cerrar el ciclo del carbono y aumentar la resiliencia en la cadena de valor de la construcción. Las herramientas de diseño, la base de datos numérica y el pasaporte de materiales optimizarán la combinación de materiales hacia la máxima sostenibilidad y el tiempo de recuperación mínimo para cualquier tipología de edificios y condiciones (clima, estética, riesgo específico).
Los casos de uso de los proyectos mostrarán edificios reales que alcanzan un alto rendimiento ambiental duradero y emisiones de carbono durante más de 40 años y un balance energético neutral con generación fotovoltaica integrada cuando sea relevante.
Por último, los resultados tendrán un impacto positivo en la competitividad europea con la fabricación de materiales de construcción limpios y sostenibles y su fácil instalación en cualquier edificio de la Unión Europea al aumentar la resiliencia gracias a la economía circular, el diseño ecológico y la digitalización del sistema de renovación EASI ZERo.