Después de casi dos décadas de negociaciones, los países miembros de la ONU han alcanzado un acuerdo histórico sobre la protección y el uso sostenible de los recursos y la biodiversidad marina en aguas internacionales. El marco legal, conocido como ‘Tratado de alta mar’, colocará el 30% de los océanos del mundo en áreas protegidas, destinará más fondos a la conservación marina y cubrirá el acceso y el uso de los recursos genéticos marinos.
El acuerdo alcanzado por los delegados de la Conferencia Intergubernamental sobre Biodiversidad Marina de Áreas Fuera de la Jurisdicción Nacional, más conocida por sus siglas BBNJ, es la culminación de conversaciones facilitadas por la ONU que comenzaron en 2004.
La finalidad es proteger los océanos, abordar la degradación ambiental, luchar contra el cambio climático y prevenir la pérdida de biodiversidad.
Protección de al menos el 30% de los océanos para 2030
El nuevo tratado permitirá establecer áreas marinas protegidas a gran escala en alta mar, que además son necesarias para cumplir con el compromiso global del Acuerdo Global de Biodiversidad Kunming-Montreal concluido el pasado mes de diciembre de proteger al menos el 30% de los océanos para 2030.
Por primera vez, el tratado también requerirá evaluar el impacto de las actividades económicas en la biodiversidad de alta mar. Los países en desarrollo recibirán apoyo en su participación y aplicación del nuevo tratado mediante un fuerte componente de desarrollo de capacidades y transferencia de tecnología marina, financiado con una variedad de fuentes públicas y privadas y mediante un mecanismo equitativo para compartir los beneficios potenciales de los recursos genéticos marinos.
Este tratado de ‘Biodiversidad más allá de la jurisdicción nacional’, acordado el pasado 4 de marzo en la 5ª Conferencia Intergubernamental en Nueva York, es el fruto de más de una década de compromiso mundial para encontrar soluciones a este problema ambiental global. La Unión Europea y sus Estados miembros han liderado la Coalición de Alta Ambición BBNJ, que desempeñó un papel clave en la consecución del acuerdo.
Próximos pasos
Una vez finalizadas las negociaciones, el acuerdo entrará en vigor una vez que lo hayan ratificado 60 Estados. La Unión Europea trabajará para garantizar que esto suceda lo antes posible y para ayudar a los países en desarrollo a prepararse para su implementación.
Con este fin, la Unión Europea destinará 40 millones de euros como parte de un Programa Global de los Océanos y ha invitado a los miembros de la High Ambition Coalition a hacer lo mismo dentro de sus capacidades. La adopción formal del tratado tendrá lugar una vez que se complete la depuración legal en los idiomas de la ONU.