El Parlamento Europeo ha aprobado la revisión del Reglamento de Reparto del Esfuerzo. Este Reglamento establece reducciones anuales obligatorias de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en la calefacción de edificios, la gestión de residuos, el transporte por carretera, la agricultura y las pequeñas instalaciones industriales para cada Estado miembro de la Unión Europea; y actualmente regula aproximadamente el 60% de todas las emisiones de la UE.
El texto requiere ahora la ratificación del Consejo Europeo. Posteriormente, se publicará en el Diario Oficial de la Unión Europea y entrará en vigor 20 días después.
Reducción de emisiones de GEI en un 40% para 2030
El Reglamento de Reparto del Esfuerzo forma parte del paquete de medidas Fit for 55, calcula los objetivos para 2030 de cada Estado miembro en función de su PIB per cápita y de la relación coste-eficacia. Los países comunitarios tendrán que asegurarse cada año de que no superan su asignación anual de emisiones de GEI.
La ley revisada aumenta el objetivo de reducción de GEI para la UE en 2030 del 30% al 40% respecto a los niveles de 2005 y determina que todos los países deberán reducir sus emisiones con objetivos individuales entre el 10% y el 50% para 2030.
Los objetivos para 2030 de cada Estado miembro se calculan en función de su PIB per cápita y de la relación coste-eficacia. Los Estados miembros tendrán además que asegurarse cada año de que no superan su asignación anual de emisiones de GEI.
Flexibilidad y transparencia
Esta norma busca un equilibrio entre la necesidad de flexibilidad para que los Estados miembros puedan alcanzar sus objetivos climáticos sin renunciar a una transición justa, también a nivel social, y la necesidad de subsanar las lagunas que obstaculizan el cumplimiento del objetivo general de reducción de emisiones de GEI de la UE.
Este es el motivo por el que se pone un tope a la cantidad de emisiones que los países pueden guardarse para los siguientes años, tomar a cuenta de las que les corresponderán o comerciar con ellas con otros Estados miembros. La Comisión Europea hará pública, en formato fácilmente accesible, la información sobre las acciones nacionales para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas por parte de los países de la UE.