El Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas) trabaja en el proyecto Recicautxu, que permitirá la reutilización de residuos de caucho de neumáticos fuera de uso en nuevos productos industriales, fomentando así la economía circular. Estos materiales tendrían aplicación en el sector de la construcción en forma de productos como láminas, planchas y perfiles más sostenibles y con propiedades mejoradas.
En España se recogen anualmente más de 176.000 toneladas de neumáticos fuera de uso (NFU), según datos del sistema colectivo SIGNUS, cuya gestión al final de su vida útil puede generar grandes impactos en el medio ambiente. Actualmente, los diferentes sistemas de tratamiento para estos residuos presentan diferentes problemáticas que los hacen poco sostenibles.
En los últimos años se han propuesto procesos y soluciones para mezclar el caucho triturado procedente de estos neumáticos con otros materiales, como el plástico, con el objetivo de reaprovecharlos como materiales secundarios en nuevos productos industriales, fomentando así los principios de la economía circular. Sin embargo, estas tecnologías tienen un amplio margen de mejora, puesto que las propiedades de los materiales obtenidos hasta la fecha no alcanzan los estándares de calidad necesarios.
Materiales para ser utilizados como elementos de construcción
El proyecto Recicautxu, financiado por la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI), y en el que Aimplas colabora junto al departamento de Ingeniería e Infraestructuras de los Transportes de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), propone incorporar las partículas de caucho desvulcanizado en matrices termoplásticas de poliolefinas.
La finalidad es obtener productos extruidos elastoméricos con buenas propiedades elásticas y de resistencia a impacto, para su utilización en elementos de construcción, infraestructuras de transporte, interior de edificios, instalaciones deportivas, parques infantiles o señalizaciones y sistemas de seguridad vial.
El desarrollo de tecnologías de desvulcanizado para caucho NFU también podría aplicarse para otro tipo de materiales reticulados, como espumas de poliuretano, tuberías de polietileno reticulado y recubrimientos de cables, lo que ofrecería una alternativa de gestión y recuperación más sostenible para este tipo de materiales, permitiendo ampliar el campo de aplicación a nuevos sectores de mercado.
Esta investigación ha recibido financiación de la Agencia Valenciana de la Innovación, bajo el marco del Programa de Valorización y Transferencia de resultados de investigación a las empresas en 2022, actuación susceptible de ser cofinanciada por la Unión Europea a través de los fondos FEDER.