Con el objetivo de garantizar la participación de los ciudadanos en el procedimiento de elaboración de normas, la Comunidad de Madrid somete a consulta pública previa la elaboración del proyecto de Decreto por el que se regulan los requisitos de utilización de áridos reciclados procedentes de operaciones de valorización de residuos de la construcción y demolición (RCD). El trámite estará habilitado hasta el 21 de abril en el Portal de Transparencia de la Comunidad de Madrid.
Los residuos de construcción y demolición son uno de los tipos de residuos que más se generan. La elaboración de este decreto resulta necesario para resolver la falta de regulación en el ámbito de la utilización de los áridos reciclados procedentes de operaciones de valorización de RCD, detallando las diversas categorías y sus usos en función de las mismas, contribuyendo así en la transición hacia una economía más circular y sostenible.
Minimizar la generación de residuos
La elaboración de esta norma se hace necesaria para avanzar en el modelo de economía circular impulsado desde la Unión Europea que ha adoptado la Nueva Estrategia de Económica Circular,
aprobada por la Comisión Europea en 2020, que constituye un pilar fundamental del Pacto Verde Europeo. Además, en 2018 se modificaron diversas Directivas en materia de residuos y se han aprobado diversas UNE relativas a los áridos reciclados.
A nivel nacional en España se ha aprobado la Estrategia Española de Economía Circular 2030 (España Circular 2030) y el Plan de Acción de Economía Circular 2021-2023.
La norma persigue favorecer el desarrollo económico sostenible, además de la protección, conservación y disfrute del medio ambiente del territorio de la Comunidad de Madrid, minimizando la generación de residuos y maximizando el uso racional de los recursos productivos, además de fomentar el empleo y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Concretamente se pretende mejorar la separación de los residuos de construcción y demolición, reducir los acopios de este tipo de residuos y establecer una comercialización adecuada de los áridos reciclados, mediante la regulación de la categorización de los distintos tipos de áridos reciclados, así como los usos a los que se pueden destinar.