El Parlamento Europeo ha dado luz verde a la propuesta de Directiva para mejorar el etiquetado y la durabilidad de los productos, y poner fin a la publicidad engañosa por el ‘greenwashing’ (blanqueo ecológico) de las empresas. El principal objetivo es ayudar a los consumidores a tomar decisiones respetuosas con el medio ambiente, y alentar a las empresas a ofrecerles unos productos más duraderos y sostenibles.
El pasado mes de marzo, la Comisión Europea presentó su propuesta de Directiva sobre justificación y comunicación de afirmaciones ambientales explícitas. El Parlamento Europeo y los Estados miembros negociarán próximamente el contenido y la redacción definitiva de la Directiva.
La Directiva forma parte del primer paquete de propuestas sobre economía circular, junto con el Reglamento sobre diseño ecológico, el Reglamento sobre productos de construcción y un informe de propia iniciativa sobre la Estrategia de la Unión para la circularidad y sostenibilidad de los productos textiles. Además, allana el camino para una nueva directiva sobre alegaciones ecológicas que detallará aún más los requisitos para poder hacer reclamos medioambientales en el futuro.
Prohibir la publicidad engañosa
El Parlamento Europeo va a defender en las negociaciones del texto final que se prohíban reclamos generales del tipo ‘respetuoso con el medio ambiente’, ‘natural’, ‘biodegradable’, ‘climáticamente neutro’ o ‘ecológico’ si no están respaldados por pruebas específicas. Además, quiere prohibir alegaciones ecológicas basadas únicamente en sistemas de compensación de carbono.
Por otro lado, prohibiría otras prácticas engañosas, como hacer afirmaciones sobre un producto si solo son ciertas sobre una parte del mismo, o decir que durará un cierto período de tiempo, o que puede usarse con cierta intensidad, cuando esto no sea verdad.
Para simplificar la información sobre los productos, la Eurocámara está a favor de que solo se usen ecoetiquetas que tengan detrás unos sistemas de certificación oficiales o respaldados por la Administración.
Productos más duraderos
En pos de productos más duraderos, el Parlamento Europeo rechaza que se diseñen con características que reducen de entrada su vida útil o provocan un mal funcionamiento prematuro. Además, los eurodiputados quieren prohibir que los fabricantes limiten el funcionamiento de un producto cuando se utiliza con consumibles, piezas de repuesto o accesorios (como cargadores o cartuchos de tinta) fabricados por otras empresas.
Para favorecer la compra de productos más duraderos y reparables, los consumidores deben saber primero si pueden o no repararse y de qué manera. La Eurocámara propone añadir un nuevo etiquetado en relación con la garantía, que indique no solo la duración de la garantía legal obligatoria sino también la de las posibles ampliaciones ofrecidas por los fabricantes. Un etiquetado así haría destacar los productos de calidad, y sería un incentivo para las empresas a la hora de ofrecer durabilidad, según los eurodiputados.