De acuerdo con el marco de seguimiento revisado de la economía circular de la Comisión Europea, la Unión Europea debe continuar sus esfuerzos para reducir el consumo de materiales y la generación de residuos para lograr una economía más circular. El marco revisado ayuda a seguir mejor el progreso en la transición a una economía circular en la UE y considera cómo puede contribuir a la neutralidad climática, la resiliencia y la sostenibilidad global.
En 2018, la Comisión Europea adoptó un marco de seguimiento de la UE para la economía circular para medir el progreso en la UE y sus Estados miembros, en función de los datos disponibles de fuentes europeas oficiales.
Como se anunció en el Plan de Acción de Economía Circular de 2020, la Comisión Europea ha revisado el marco de seguimiento de la economía circular para garantizar que responda a las últimas prioridades de la economía circular, teniendo mejor en cuenta la neutralidad climática y otras prioridades del Pacto Verde Europeo. Además, responde a las recomendaciones de otras instituciones y partes interesadas de la UE.
Marco de seguimiento revisado para la economía circular
Publicado el pasado 15 de mayo, el marco de seguimiento revisado para la economía circular incluye nuevos indicadores, como la huella material y la productividad de los recursos. Estos indicadores monitorean la eficiencia material del sistema de producción y consumo de la Unión Europea. También incluye nuevos indicadores para medir el progreso hacia los objetivos de prevención de residuos.
Asimismo, el marco supervisa la contribución de una economía circular a la sostenibilidad, la neutralidad climática y la resiliencia, teniendo en cuenta la huella del consumo, las emisiones de gases de efecto invernadero de las actividades de producción, la dependencia de las importaciones de materiales y la autosuficiencia de la UE para materias primas críticas.
Reducir el consumo de materiales y la generación de residuos
Los datos muestran que, si bien la producción de la Unión Europea se ha vuelto más eficiente en el uso de los recursos, el consumo de materiales de la UE sigue siendo muy alto y debe disminuir en el futuro. En 2020, cada europeo fue responsable de 35 kg de residuos de envases de plástico, un 25% más que en 2010.
La UE gestiona los residuos de forma más sostenible, pero siguen existiendo grandes diferencias entre los Estados miembros y se necesitan grandes esfuerzos para mejorar la gestión de algunos flujos de residuos, en particular plásticos. A pesar de algunas mejoras en la circularidad, la economía de la UE sigue siendo mayoritariamente lineal, y los materiales secundarios representan menos del 12% de todos los materiales utilizados en la economía de la UE.
Las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE procedentes de las actividades de producción se redujeron en torno a un 25% entre 2008 y 2021, lo que demuestra que la transición a una economía circular desempeña un papel importante en el logro de la neutralidad climática. Sin embargo, la huella de consumo de la Unión Europea aumentó un 4% entre 2010 y 2021.