Minimizar el impacto ambiental es una máxima fundamental para Gresmanc Group desde sus orígenes. Este firme compromiso se materializa en un modelo de crecimiento sostenible a nivel medioambiental que, a la vez, ofrece a los clientes productos cerámicos innovadores y de primera calidad.
La compañía trabaja cada día para ofrecer nuevas soluciones sostenibles para el sector de la construcción que mejoren la calidad de vida de las personas.
Acciones para conseguir un modelo de crecimiento sostenible
Gresmanc Group realiza distintas acciones para conseguir un modelo de crecimiento sostenible en línea con la economía circular y el aprovechamiento de los recursos. Así, la compañía invierte en materias primas de calidad que garantizan la larga durabilidad de sus productos y colabora con proveedores de proximidad, lo que implica menores necesidades de transportes.
Asimismo, en el proceso de fabricación reutiliza la totalidad de los recursos hídricos, reincorporándolos al proceso de fabricación tras un proceso de depuración y gestión del agua con el que se elimina el 100% de los vertidos. Además, minimiza la generación de residuos mediante la molienda y homogeneización de piezas de descarte y su posterior reincorporación al proceso productivo.
Por otro lado, la compañía implanta sistemas de ahorro y eficiencia energética que han derivado en la reducción de gases de efecto invernadero y también ha renovado la flota de vehículos comerciales de bajas emisiones para contribuir a la reducción de la huella de carbono.
Esta serie de actuaciones ha permitido a la compañía obtener la certificación ISO 14001, demostrando el compromiso con la preservación del entorno, la conciencia medioambiental y la mejora de los procesos desde el punto de vista de la sostenibilidad.
Innovación en producto
La compañía apuesta también por la innovación continua y el empeño por ofrecer las mejores prestaciones en lo relacionado con la seguridad y la salud de las personas. Esta apuesta ha convertido en pionera a Gresmanc Group en el desarrollo de cerámica con propiedades antibacterianas y antivíricas. Estos beneficios están avalados por las normas ISO 22196 e ISO 21702 y se mantienen durante toda la vida útil de la cerámica, no se agotan al estar incorporados a nivel nanométrico.
Otra importante innovación en producto son las propiedades fotocatalíticas que incorporan sus placas cerámicas para fachadas ventiladas, que contribuyen activamente a mejorar la calidad del aire. En su composición cerámica se ha incorporado un principio activo que actúa en presencia de la luz UV-A, tanto natural como artificial, y produce una reacción a escala nanométrica que deriva en beneficios descontaminantes, de autolimpieza y contribuyen a la eliminación del efecto isla de calor en los núcleos urbanos.