El último informe del Banco Europeo de Inversiones (BEI) destaca los desafíos involucrados en la financiación de proyectos basados en la naturaleza (SbN) y las oportunidades para conseguir acciones verdes que cuiden o restauren los ecosistemas naturales. El documento presenta también recomendaciones sobre cómo atraer la inversión privada, incluido el establecimiento de una variedad de mecanismos de financiación, así como soluciones legislativas para facilitar la cooperación entre entidades públicas y el cofinanciamiento.
El informe ‘Invertir en soluciones basadas en la naturaleza. Estado actual y camino a seguir para las medidas financieras públicas y privadas en Europa’ es una publicación bajo el mandato de InnovFin, una iniciativa del Grupo BEI y la Comisión Europea.
Asimismo, este documento hace un balance del uso actual de esas soluciones en la Unión Europea, enumera los desafíos y estímulos para su mayor aceptación y presenta las lecciones clave aprendidas del Fondo de Financiamiento del Capital Natural, un instrumento financiero conjunto del BEI y la Comisión Europea para promover la biodiversidad y la acción climática.
El estudio encuentra que los mecanismos de mercado necesarios para escalar soluciones basadas en la naturaleza con capital privado que busca retornos no están disponibles actualmente en la Unión Europea.
Dependencia de la financiación pública
Basándose en una base de datos de más de 1.300 proyectos de toda la Unión Europea, el informe concluye que las soluciones basadas en la naturaleza dependen casi por completo de la financiación pública, y solo el 3% recibe financiación sustancial del sector privado.
La mayoría de los proyectos son pequeños en términos de superficie transformada y de costes de inversión: cuatro de cada cinco proyectos necesitan menos de 10 millones de euros, casi la mitad incluso menos de 1 millón de euros. Además, el ritmo actual al que se están implementando soluciones basadas en la naturaleza es lento. El informe ve el mayor potencial de inversión para soluciones ecológicas en los sectores de gestión del agua, urbano, forestal y agrícola. Además, existen fuertes sinergias con la adaptación y mitigación climática.
El pequeño tamaño de la inversión individual, los plazos prolongados para la rentabilidad financiera y los perfiles de riesgo que difieren de las opciones de inversión no basadas en la naturaleza contribuyen a la adopción modesta de las soluciones basadas en la naturaleza en Europa. La falta de información sobre los beneficios de esas soluciones y la falta de experiencia técnica para implementar proyectos bastante complejos forman otra barrera de inversión. Además, puede haber obstáculos regulatorios para crear las formas necesarias de cooperación y cofinanciamiento.
Recomendaciones para ampliar estas soluciones en la UE
El informe presenta un conjunto de recomendaciones políticas y financieras que ayudarían a ampliar las soluciones basadas en la naturaleza en la Unión Europea. Así, pide a las administraciones locales, nacionales y europeas que introduzcan normas e incentivos para la participación del sector privado y la acción innovadora del sector público.
En el aspecto financiero, el documento señala la necesidad de atender toda la gama de vencimientos, etapas, tamaños y riesgos de los proyectos, con un enfoque en el desarrollo de capacidades y el financiamiento en las primeras etapas. Esto incluye una mejor disponibilidad de financiación inicial, préstamos en condiciones favorables, subvenciones a la inversión, subvenciones y el desarrollo de mecanismos de eliminación de riesgos.
Las técnicas de financiación utilizadas en los ecosistemas de financiación de la innovación, la infraestructura y el impacto pueden adaptarse a las SbN. Idealmente, los proyectos podrían acceder a una variedad de productos financieros específicos de los sectores y arraigados en las condiciones locales. Los proyectos también deben beneficiarse de múltiples ingresos derivados de los cobeneficios de las soluciones basadas en la naturaleza. El sector público tendrá que desempeñar un papel clave en el apoyo a las inversiones en etapas iniciales.
Cabe resaltar que las reformas regulatorias y de subsidios podrían incentivar al sector público y privado a invertir en sistemas naturales en lugar de infraestructura ‘gris’, que utiliza hormigón y acero.