La compañía Cemex, que aboga por ofrecer soluciones adaptadas a cada obra, ha suministrado el hormigón de los caminos y pistas forestales de la sierra de Albarracín. Para ello, la compañía ha clonado el color rojizo de la piedra y tierra de rodeno, autóctona de la sierra aragonesa, para evitar el impacto visual en el entorno. Estos nuevos viales consiguen mejorar los accesos a los servicios públicos, forestales o de emergencias a lugares remotos de este paraje natural sin afectar a las características visuales de la zona.
Las dificultades para llegar a la zona a pavimentar han supuesto un reto logístico para la compañía, que en ocasiones ha tenido que trasladar el material de la hormigonera a camiones bañera de tres ejes para conseguir llegar a ubicaciones de acceso imposible para camiones de mayor tamaño.
Hormigón compactado con rodillo Hormicroma
El material suministrado es hormigón compactado con rodillo Hormicroma color rodeno, una solución duradera, resistente al paso de todo tipo de vehículos, incluso los pesados. Hormicroma es una línea especifica de producto que, además de garantizar durabilidad y resistencia, permite acabados estéticos y colorimetría adaptados a cada caso.
Este material es un aliado imprescindible en la mejora arquitectónica del patrimonio. El desactivado con árido triturado, que se fabrica para cada proyecto, se adapta e incorpora a las obras mimetizándose con el entorno, replicando los colores y texturas y contribuyendo a la durabilidad y resistencia material de la construcción.
“La solución de hormigón para viales forestales es la más adecuada, tanto por durabilidad como por seguridad de los usuarios. Se trata de pistas de difícil acceso, con importantes pendientes y desniveles, expuestas a inclemencias meteorológicas, desprendimientos y movimientos de tierras. Por ellas circulan brigadas antiincendios y diferentes cuerpos de seguridad, que necesitan acceder de forma segura ante cualquier emergencia” ha explicado Sergio Sevil, gerente comercial de Aragón y Cataluña de Cemex.
No es la primera vez que Cemex emplea esta técnica en la provincia de Teruel ya que suministró material para la urbanización de un parque infantil en la localidad de Ródenas, integrando así la estética del área de ocio con las tonalidades características de la piedra del municipio.