El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha suscrito una cédula hipotecaria de Bankinter por valor de 250 millones de euros. Esta operación permitirá a Bankinter movilizar hasta 500 millones de euros en préstamos para apoyar la inversión de pymes y midcaps en proyectos verdes que se centren específicamente en la mejora de la eficiencia energética. Las mejoras se centrarán en la construcción de edificios de consumo energético casi nulo y en la renovación de los edificios existentes.
El pasado año, el Grupo BEI comprometió una financiación de más de 17.000 millones de euros para la transición energética en Europa. España recibió 3.200 millones de euros en financiación para proyectos de energía sostenible y recursos naturales en el mismo año, lo que la convierte en el segundo mayor beneficiario de financiación en la Unión Europea.
Construcción de ECCN y rehabilitación de edificios existentes
Con el 20% de la inversión destinada a proyectos de eficiencia energética, la operación está alineada con el objetivo político clave del BEI de mitigación del cambio climático. Los proyectos también contribuirán a los objetivos de REPowerEU, el plan de la Unión Europea diseñado para eliminar la dependencia de Europa de las importaciones de combustibles fósiles.
Las mejoras de eficiencia energética se centrarán en la construcción de edificios de consumo energético casi nulo y en la renovación de los edificios existentes. Esta operación también cubrirá otras inversiones verdes, como instalaciones solares fotovoltaicas para edificios residenciales. Pueden optar a financiación los proyectos de particulares, comunidades de propietarios y promotores inmobiliarios.
Estas mejoras generarán ahorros en el consumo de energía primaria y reducción de las emisiones de carbono (35.000 toneladas de CO2 equivalente al año). Además, según las estimaciones preliminares del BEI, las obras de construcción y renovación crearán puestos de trabajo para 1.467 personas al año durante la fase de ejecución.
Se espera que una proporción significativa (50%) de los proyectos se ubiquen en regiones de cohesión de la Unión Europea en España y Portugal. Se trata de regiones con un producto interior bruto per cápita por debajo de la media de la UE y rezagadas en inversión. La operación ayudará a paliar estos problemas y promoverá el crecimiento equitativo y la convergencia entre las regiones de la UE, que es uno de los objetivos clave de las actividades transversales del BEI.