El sureste de la ciudad de Estocolmo (Suecia) acogerá la construcción de Stockholm Wood City, uno de los mayores núcleos urbanos realizado en madera maciza. La nueva zona se extenderá sobre una superficie de 25 hectáreas, albergará 7.000 nuevas oficinas adicionales y 2.000 viviendas, además de tiendas y locales destinados al ocio. La ciudad empezará a construirse en 2025 y los primeros edificios estarán terminados en 2027.
El proyecto estará ubicado en Sickla, un vecindario que ya alberga aproximadamente a 8.000 personas y a más de 400 empresas con diferentes orientaciones. Se trata de una antigua zona industrial que ha sido remodelada para convertirse en un distrito comercial y de oficinas.
Entorno urbano sostenible
Stockholm Wood City está siendo diseñado por el estudio danés Henning Larsen y la firma sueca White Arkitekter. Según el promotor inmobiliario del proyecto, Atrium Ljungberg, la zona contará con elementos relacionados con la naturaleza y será diseñada para tener la sensación de estar dentro de un bosque.
De esta forma, la iniciativa busca crear un entorno urbano impregnado de la serenidad de un bosque, que dé como resultado un espacio denso y abierto que lleve la estética distintivamente minimalista y funcional del diseño escandinavo.
El proyecto muestra fachadas de vidrio y de madera, manteniendo una forma principalmente rectilínea. Los grandes vidrios a ras del suelo abren los vestíbulos interiores a la luz del sol, mientras que las ventanas en los pisos superiores están insertadas dentro de una estructura de rejilla de madera.
Materiales con menor huella de carbono
El sector inmobiliario desempeña un papel decisivo en la transición verde, ya que los edificios representan hasta el 40% de las emisiones de CO2 del mundo. La construcción moderna en madera es un tema candente de discusión a nivel mundial, pero los proyectos terminados hasta ahora suelen ser edificios o bloques individuales. Entre otros, la Nueva Bauhaus Europea ha impulsado en los últimos años un aumento de la construcción en madera, pero las viejas convinciones y creencias han frenado el desarrollo.
A medida que aumentan las preocupaciones sobre el cambio climático y el impacto ambiental, existe cada vez más una preferencia por materiales de construcción con una menor huella de carbono. La madera presenta una opción más respetuosa con el medio ambiente al ser un recurso renovable que puede sospecharse y replantarse de forma sostenible.
La mayoría de los estudios de investigación muestran que los edificios de madera proporcionan una mejor calidad del aire, reducen el estrés, aumentan la productividad y almacenan dióxido de carbono durante el tiempo que están en uso.
Construir con madera también significa obras silenciosas y reduce el número de transportes pesados durante el período de construcción. De esta forma, el proyecto Stockholm Wood City marca una nueva era para la arquitectura y el desarrollo urbano sostenible.
Madera maciza para reducir el impacto climático
Los edificios del proyecto se construirán con madera maciza resistente al fuego. La madera diseñada forma parte de una capa protectora de carbón en la superficie que conserva gran parte de su resistencia estructural, lo que contribuye a una estructura más segura. Además, la construcción con madera significará una reducción significativa del impacto climático tanto durante la fase de construcción como durante todo el ciclo de vida.
Para garantizar la sostenibilidad, el proyecto se compromete a plantar al menos dos árboles nuevos por cada uno talado, promoviendo prácticas de construcción ecológicas.
Los arquitectos del proyecto incorporarán de forma innovadora elementos naturales en las estructuras, por ejemplo, cubiertas verdes para un mejor aislamiento y grandes ventanales para dejar entrar la luz natural.
Energía autoproducida, almacenada y compartida
El impacto climático del proyecto también se minimiza con la ayuda de energía autoproducida, almacenada y compartida en un país donde el suministro y la eficiencia energética ocupan un lugar destacado.
Las amplias instalaciones de células solares de Sickla en tejados en colaboración con el almacenamiento de energía, por ejemplo en minas y montañas, sitúan este barrio a la vanguardia. Está previsto almacenar electricidad mediante baterías, pero también mediante calefacción y refrigeración en grandes geotermos en la montaña.
En Sickla, las ambiciones de sostenibilidad son altas. Además de la construcción de madera en Stockholm Wood City, el proyecto conlleva otros beneficios medioambientales. El enfoque en las oficinas es una manera de cubrir el déficit de lugares de trabajo al sur del centro de la ciudad de Estocolmo y, de este modo, también acortar los tiempos de desplazamiento de más personas.
El promotor ha descrito la zona como la ‘ciudad de los cinco minutos’, afirmando que los lugares de trabajo, los hogares, las instalaciones de ocio y los servicios estarán todos a cinco minutos a pie uno del otro.