El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Centro Yale para Ecosistemas + Arquitectura (Yale CEA), bajo la Alianza Global para Edificios y Construcción (GlobalABC), ha publicado un informe que pone de manifiesto tres vías urgentes para descarbonizar el sector de la construcción y reducir los residuos que genera.
El informe ‘Materiales de construcción y el clima: Construyendo un nuevo futuro‘ destaca la urgente necesidad de desarrollar nuevos modelos de cooperación en la descarbonización de los materiales de construcción con la finalidad de alcanzar los objetivos de cero emisiones netas del sector del entorno construido para mediados de siglo.
Para ello, ofrece a los responsables políticos, fabricantes, arquitectos, desarrolladores, ingenieros, constructores y recicladores tres vías urgentes (evitar-cambiar-mejorar) para reducir las emisiones de carbono incorporado y los impactos negativos en los ecosistemas naturales derivados de la producción y el despliegue de materiales de construcción.
Vías para reducir las emisiones de carbono
La primera vía hace referencia a evitar el desperdicio a través de un enfoque circular: construir menos mediante la reutilización de edificios existentes es la opción más valiosa, generando un 50-75% menos de emisiones que la construcción nueva; promover la construcción con menos materiales y con materiales que tengan una huella de carbono más baja y facilitar la reutilización o el reciclaje.
La segunda medida busca cambiar a materiales de construcción renovables éticos y sostenibles basados en la biología, incluyendo madera, bambú y biomasa. El cambio hacia materiales a base de biología adecuadamente gestionados podría llevar a ahorros de emisiones acumulativos en muchas regiones de hasta un 40% en el sector para 2050. Sin embargo, se necesita más apoyo político y financiero para garantizar la adopción generalizada de materiales de construcción renovables a base de biología.
Por último, el tercer frente señala mejorar la descarbonización de los materiales de construcción convencionales que no pueden ser reemplazados. Esto se refiere principalmente al procesamiento de concreto, acero y aluminio, tres sectores responsables del 23% de las emisiones globales totales hoy en día, así como vidrio y ladrillos.
El informe señala que deben priorizarse la electrificación de la producción con fuentes de energía renovable, el aumento del uso de materiales reutilizados y reciclados y la ampliación de tecnologías innovadoras. La transformación de los mercados regionales y las culturas de construcción es fundamental a través de códigos de construcción, certificación, etiquetado y la formación de arquitectos, ingenieros y constructores sobre prácticas circulares.
La solución de estos tres frentes debe ser adoptada a lo largo de todo el proceso de construcción para garantizar que se reduzcan las emisiones y se proteja la salud humana y los ecosistemas biodiversos. La implementación de estas soluciones también requiere sensibilidad a las culturas y climas locales, incluyendo la percepción común del hormigón y el acero como materiales modernos de elección.