El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado el Acuerdo Climático de Ciudad, que incorpora el compromiso de Barcelona hacia la neutralidad climática en 2030. El texto plantea medidas para los sectores clave en la generación de gases de efecto invernadero como los edificios, el transporte, la gestión de los residuos, la generación de energía y la infraestructura verde y de agua. El compromiso se ha realizado en el marco de la misión europea de las 100 ciudades inteligentes y climáticamente neutras.
Barcelona es una de las siete ciudades españolas que han sido seleccionadas por la Comisión Europea para participar en la misión, junto con Madrid, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Valladolid y Vitoria. Este proyecto europeo pretende abrir un camino para que todas las ciudades de más de 50.000 habitantes sean climáticamente neutras en el año 2050.
Nuevas formas de edificación para favorecer la descarbonización
En cuanto a los edificios, el documento incide en que es necesario avanzar en el conocimiento de nuevos sistemas y soluciones constructivas para favorecer la protección ante las temperaturas extremas y en el desarrollo de nuevas prescripciones técnicas para conseguir más confort térmico en edificios residenciales.
Además, apuesta por promover nuevas formas de edificación, con nuevos materiales y tecnologías que favorezcan la descarbonización, en un trabajo conjunto con el sector. En este ámbito, el consistorio se compromete a promover la innovación a través de concursos de proyectos y retos focalizados en encontrar soluciones constructivas especialmente adaptadas al clima mediterráneo.
Aumentar los espacios verdes y minimizar los residuos
Otro de los ejes esenciales de actuación es aumentar el verde en Barcelona. Se apuesta por aumentar el número de espacios verdes y adaptar su gestión con perspectiva de cambio climático. Además, también se pretende aprovechar las cubiertas, fachadas y espacios interiores para colocar infraestructura verde. Por otro lado, es necesario profundizar en el conocimiento y la innovación de la gestión del agua y avanzar en el desarrollo de los sistemas alternativos de abastecimiento.
En materia de residuos, se refuerza la minimización de la generación, apuesta por el estudio de sistemas individualizados de recogida de residuos domésticos y comerciales que consoliden la recogida selectiva y apunta a la búsqueda de acuerdos con el sector privado para establecer buenas prácticas en la reducción de envases y plásticos de un solo uso.
Movilidad sostenible y energía renovable
En cuanto al ámbito del transporte, se apuesta por avanzar en la renovación de las flotas de vehículos de transporte público con tecnologías bajas en carbono. Además, se prioriza la transformación de la trama urbana con criterios de movilidad sostenible y la mejora de la accesibilidad y el confort de los desplazamientos a pie, además de consolidar una infraestructura ciclista segura y fomentar las zonas Park & Ride. Otros ejes de movilidad que se detallan son el impulso del vehículo eléctrico y la Estrategia para la Distribución Urbana de Mercancías (DUM) 2030.
La energía, y especialmente la generación de energía renovable, también juega un papel clave. Por ello se hace una apuesta por incrementar la infraestructura pública para la generación y el uso eficiente de la energía y se acelera la implantación de generación renovable en los edificios municipales. Además, también apuesta por mejorar los incentivos para la instalación de energías renovables por parte de los agentes privados y favorecer la creación de comunidades energéticas y autoconsumos compartidos en la ciudad.
Presentación del compromiso en el consorcio NetZeroCities
El compromiso ha sido presentado en NetZeroCities, el consorcio designado por la Comisión Europea para gestionar la misión de ciudades neutras, como paso previo a su presentación a la Comisión Europea y a la obtención del denominado ‘sello-misión’, un reconocimiento a la calidad y la viabilidad de los compromisos y planes expuestos en el acuerdo.
Esta ‘etiqueta’ servirá para conseguir ventajas en el acceso a financiación proveniente de programas de fondos europeos, adicionales a los fondos Next Generation EU que financian las acciones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Además, transmitirá confianza a los inversores privados y al resto de los grupos de interés interesados en este tipo proyectos alineados con la misión.
El Ayuntamiento de Barcelona se compromete además a desarrollar en el próximo año una medida de neutralidad climática 2030 y a revisar el documento periódicamente para aumentar la concreción de las medidas. En los próximos meses también se trabajará para formalizar el máximo de adhesiones con otras administraciones y con los agentes sociales y económicos de la ciudad.