La compañía Cementos Molins ha anunciado que su planta de materias primas alternativas (MPA), ubicada en el municipio de Pallejá (Barcelona), ha logrado valorizar más de 75.000 toneladas de residuos de construcción y demolición no peligrosos, así como otros residuos industriales no peligrosos.
Cementos Molins está compuesto por seis empresas españolas: Cementos Molins Industrial, Promsa, Precon, Propamsa, Portcemen y Escofet.
“En nuestra planta de MPA proporcionamos una segunda vida a residuos industriales y de construcción que terminarían en el vertedero y, con ellos, generamos productos sostenibles de alta calidad. La planta ha facilitado que todos nuestros cementos incorporen materias primas alternativas en su proceso de producción”, ha explicado Carlos Martínez, director de desarrollo corporativo y sostenibilidad de Cementos Molins.
Gestión integral de los residuos
La planta de materias primas alternativas de Cementos Molins, que cuenta con una superficie de más de 3.250 m2, fue inaugurada en septiembre de 2022 tras una inversión de casi 2 millones de euros. Con la puesta en marcha de la planta, la compañía es capaz de hacer una gestión integral de los residuos, desde el servicio de almacenamiento, así como la recogida y el transporte hasta la planta de valorización, garantizando el mínimo impacto ambiental en todo el ciclo de la gestión del residuo.
La instalación de la planta de MPA, con una capacidad potencial de más de 200.000 toneladas, recibe los residuos en formato grueso, granular, polvo y lodo. En la planta se llevan a cabo dos tipos de tratamiento. En primer lugar, el tratamiento de trituración y cribado, en el que se procesan residuos de las plantas de hormigón para fabricar árido reciclado con marcado CE. El segundo tratamiento consiste en la dosificación y homogeneización de residuos industriales y de construcción para la fabricación de nuevos materiales alternativos para la producción de cementos.
El reaprovechamiento de materias primas alternativas es una apuesta clave de Cementos Molins por la circularidad y la descarbonización del sector. Esta planta evita la emisión directa de más de 2.000 toneladas de CO2 al año. Además, la ubicación de la planta, cerca de la fábrica de cemento, reduce considerablemente los costes de transporte de materias primas.
Compromiso con la economía circular
La apuesta por la economía circular de Cementos Molins se alinea con los objetivos marcados en su Sustainability Roadmap 2030, una hoja de ruta que llevará a la compañía a recortar sus emisiones de CO2 en un 20% en 2030. Este compromiso supondrá una aceleración en los planes de reducción de emisiones que la empresa lleva acometiendo desde 1990 y pone el foco en el objetivo estratégico de suministrar hormigón neutro en emisiones de carbono en el año 2050.
Gracias a su apuesta por las materias primas alternativas y la inversión en desarrollo y tecnología hechas en su planta de MPA, Cementos Molins ha sido una de las primeras empresas en España en obtener un nuevo marcado para áridos reciclados gruesos a finales de 2022, tan solo seis meses después de la inauguración de la nave. Este marcado cumple con todos los requisitos del Código Estructural que desde noviembre de 2021 sustituye a la norma EHE-08. Se trata de un árido reciclado de muy alta calidad, certificado para su uso en la fabricación de hormigones estructurales y no estructurales.