La compañía Ulma ha lanzado un nuevo catálogo de su colección de mobiliario urbano, caracterizado no solo por su diseño, calidad y durabilidad ante las inclemencias del tiempo sino por su sostenibilidad, debido a los componentes naturales que integran el material. Están diseñados para proporcionar una comodidad y ergonomía que son indispensables en todos los bancos urbanos hoy en día.
El diseño ergonómico de los bancos urbanos se ha convertido en una herramienta esencial para crear espacios de encuentro. Cada vez se busca más la integración de elementos que aporten valor estético y funcional al entorno urbano. Por ello, Ulma presenta dos nuevos bancos: Lora y Langa.
Mobiliario urbano de Ulma
El mobiliario urbano de Ulma se mantiene como nuevo ante las inclemencias del tiempo gracias a la baja porosidad de su material, que le otorga una gran durabilidad. Gracias a la naturaleza del material, el agua no penetrará en su interior y no dejará zonas húmedas que lo afean y envejecen.
Posee una baja conductividad térmica, lo que se traduce en que el banco urbano no se calienta al sol y por lo tanto puede ser utilizado incluso si ha estado expuesto a elevadas temperaturas durante todo el día. Están pensados para que el agua se evacúe con facilidad y así se eviten los incómodos charcos en la base. Tampoco tienen astillas ni cantos vivos, lo cual los hace más seguros.
Estos diseños de Ulma pueden ser personalizados con diferentes colores y se pueden elegir entre diversas opciones de acabado. Además, están realizados con un material noble y de alta calidad, con un 90% de componentes naturales (áridos), un material que casi no absorbe agua, comportándose muy bien frente a la lluvia y a los cambios atmosféricos. Es además muy suave y agradable al tacto, y requiere del mínimo mantenimiento.
Bancos Lora y Langa
El banco Lora está diseñado con formas redondeadas y orgánicas. La leve inclinación del respaldo lo hace muy cómodo y la combinación estructural del soporte de aceros con listones genera una estructura resistente. Esto lo convierte en un banco urbano de aplicación universal por sus formas clásicas y atemporales. Además, cuenta con la posibilidad de incluir un reposabrazos para mejorar la accesibilidad.
Por otro lado, el banco Langa es una reinterpretación contemporánea del banco tradicional en el que destacan los criterios de ergonomía. Con sus travesaños preformados, y su respaldo diseñado en una pieza con forma redondeada en la base, destaca por su comodidad.