El proyecto Valrec, financiado por la Comunidad de Madrid (CAM) para fomentar la valorización de los residuos de construcción y demolición (RCD) y el uso de materiales recuperados bajo criterios de economía circular, ha presentado sus resultados finales. La iniciativa, que ha logrado soluciones viables para mejorar la transición del sector hacia la economía circular y la descarbonización, ha demostrado que los desafíos técnicos del reciclado de RCD son abordables con la tecnología actual.
Valrec está subvencionado en el marco de la convocatoria de ayudas del año 2020 para contribuir a la mejora de la cooperación público-privada en I+D en áreas de importancia estratégica para la economía madrileña sobre proyectos tractores elaborados por Núcleos de Innovación Abierta (HUBS de Innovación) dentro de la Estrategia Regional de Investigación para una Especialización Inteligente (RIS3). Además, cuenta con la cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) del Programa Operativo FEDER de la Comunidad de Madrid para el periodo 2014-2020.
El consorcio de Valrec, liderado por Surge Ambiental y Valoriza (Grupo Sacyr), está formado por Sika, Allgaier Mogensen, Adcore, Sodira, Hormicruz, Kolokium y Green Building Council España (GBCe). Por su parte, cuenta con el apoyo del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico Tecnalia, del Instituto Eduardo Torroja de Ciencias de la Construcción (IETcc), de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y por la Universidad Politécnica de Madrid.
Soluciones para mejorar la transición hacia la economía circular
Desde una aproximación holística, el proyecto Valrec ha superado obstáculos tecnológicos y de mercado asociados a la demolición selectiva y trazabilidad de calidades mediante la digitalización de la información, el uso de tecnologías novedosas para la obtención de materias primas recicladas de mayor pureza y calidad y mediante la incorporación de un mayor porcentaje de materias primas recicladas (hasta un 95% en peso) en nuevos productos para el sector de la construcción, incluso con mayores prestaciones.
Además, se han demostrado y validado soluciones digitales, orientadas al ecodiseño, que permiten disponer de mayor detalle de información a lo largo de la cadena de valor. Se han buscado también nuevos modelos de negocio, relaciones comerciales y empleo en la región y se ha generado conocimiento y concienciación.
El proyecto, que ha logrado definir soluciones viables para mejorar la transición del sector hacia la economía circular, la descarbonización y que pueden servir de base para definir la hoja de ruta a corto y medio plazo para lograr con éxito ese proceso en la CAM, ha demostrado que los desafíos técnicos del reciclado de RCD son abordables con la tecnología actual y que no deberían suponer un obstáculo.
De esta forma, es necesario tener en cuenta y comparar todos los costes ambientales y sociales de las diferentes alternativas constructivas, de tal modo que la opción con menor impacto a lo largo de todo el ciclo de vida reciba un tratamiento normativo y fiscal que beneficie e impulse su implantación.
Valrec pone de manifiesto que, para que la economía circular sea una realidad en el sector de la edificación, es necesario un cambio en las condiciones socioeconómicas del entorno que, a su vez, haga viable un cambio de modelo de negocio en la gestión de los RCDs.
Logros obtenidos por el proyecto Valrec
Valrec ha permitido desarrollar herramientas digitales, mediante una plataforma, para mejorar la demolición selectiva, la logística y la gestión de los RCD. Para ello, se ha mejorado el cálculo de lo que va a salir de la obra y se contrasta en tiempo real con lo que realmente sale.
Asimismo, se ha mejorado la trazabilidad, la optimización de las rutas de los camiones, el módulo de control de entrada en la planta por volumen (mediante la cubicación del camión) y la entrega del residuo mediante un QR o albarán personalizado.
Por otro lado, el proyecto Valrec ha permitido también probar tecnologías alternativas, procedentes de otras industrias o procesos industriales y trasladarlas al ámbito de los RCD. De esta forma, se ha ahondado en procesos que permiten graduar la calidad del árido reciclado que sale de la planta de tratamiento, con procesos de limpieza del árido por vía seca (separación densimétrica). Además, se ha testado con éxito la tecnología de los molinos horizontales para la limpieza de los finos adheridos a los RCDs, que hoy se utiliza para tratar los áridos naturales ya limpios.
A través de estos procesos, la iniciativa ha desarrollado nuevos productos, que serían los propios áridos reciclados, morteros y pasta de cemento (separando los finos). Estos productos han permitido elaborar, mediante procesos económicos, productos para usos convencionales con alto porcentaje de reciclados (ecoáridos, ecomorteros y ecohormigones), utilizando los aditivos de Sika que mejoran su trabajabilidad.
Tras la construcción de un piloto demostrador, el análisis de ciclo de vida de los productos obtenidos ha demostrado la mejora notable de la huella de carbono respecto a los hormigones convencionales. Además, el proyecto ha permitido desarrollar una intensa labor de divulgación a través de talleres y de más de 150 impactos sobre el proyecto en medios especializados y generalistas, lo que ha permitido que mensajes clave para la economía circular alcancen a todos los agentes implicados.