El Consejo y el Parlamento Europeo han alcanzado un acuerdo provisional sobre el Reglamento de productos de construcción (CPR). El reglamento establece normas armonizadas de la UE para los productos de construcción y elimina los obstáculos a su libre circulación en el mercado. Además, reducirá la carga administrativa (a través de soluciones digitales) y garantizará que estos productos estén en línea con las nuevas tecnologías y los principios de la economía circular, de modo que duren más, sean más fáciles de reparar y puedan reciclarse al final de su vida útil.
La revisión del Reglamento sobre productos de construcción es parte del paquete de medidas que la Comisión Europea presentó en marzo de 2022, junto con el Reglamento sobre diseño ecológico y la Estrategia de la Unión Europea para la circularidad y sostenibilidad de los productos textiles. Estas medidas forman parte del Pacto Verde Europeo y del Plan de Acción para la Economía Circular.
Transición verde y digital
El acuerdo alcanzado equipará a los constructores para que sean actores clave de las transiciones verde y digital. Los productos de construcción del futuro requerirán la extracción de menos recursos y generarán menos contaminación y menos residuos, por lo que los edificios no solo nos protegerán de las condiciones climáticas extremas, sino que también ayudarán a luchar contra el cambio climático.
La normativa tiene en cuenta el desarrollo de las tecnologías, prevé la creación de un pasaporte digital de productos de construcción y establece la habilitación para futuros procedimientos de contratación pública verde de productos de construcción.
Pasaporte digital y contratación pública verde
Se prevé la creación de un sistema de pasaporte digital de productos de construcción, similar a los propuestos en el Reglamento de ecodiseño. La Comisión Europea estará facultada para definir las funcionalidades y requisitos de este sistema de pasaporte de productos mediante actos delegados.
Según el texto de compromiso, la Comisión Europea estará facultada para establecer requisitos mínimos obligatorios de sostenibilidad ambiental a través de actos delegados para la contratación pública de productos de construcción, para incentivar la oferta y la demanda de productos ambientalmente sostenibles. Estas normas pueden aplicarse a todos los contratos que contengan productos de construcción, incluidos los contratos de obras de construcción, cuando los Estados miembros quieran introducir requisitos medioambientales para estos productos.
Asimismo, el acuerdo ofrece a los Estados miembros la posibilidad de desviarse de los requisitos medioambientales en los casos en que su aplicación diera lugar a una baja oferta de mercado para el producto de construcción requerido, en los que no habría ofertas adecuadas y en los casos en los que generaran costes desproporcionados que causaran que el Estado miembro gaste más del 10% en comparación con el escenario en el que no se aplicarían requisitos.
Derogación del reglamento existente y entrada en vigor
El acuerdo provisional propone un período de transición del antiguo marco legal al nuevo que durará 15 años a partir de la fecha de entrada en vigor del nuevo reglamento (hasta 2039). Esto garantizará que haya tiempo suficiente para realizar una transición ordenada y una migración adecuada de especificaciones técnicas armonizadas del antiguo marco legal al nuevo, y para minimizar el riesgo de desarmonización de cualquier grupo o familia de productos.
Los artículos del reglamento relacionados con el desarrollo de normas serán aplicables en la fecha de entrada en vigor. Para todos los demás artículos, a excepción del artículo 90 sobre sanciones, se aplicarán a los 12 meses de la fecha de entrada en vigor. La aplicación del artículo 90 será a los 24 meses desde la fecha de entrada en vigor.