La red Mass Madera ha elaborado un informe que proporciona una visión integral del estado actual del sector de la madera maciza industrializada para la edificación en España. El documento, que se estructura en 10 capítulos, recoge las previsiones de la industria y estima que en tres años la capacidad productiva de madera maciza industrializada en España será el doble de la actual. Además, incluye un decálogo de acciones para descarbonizar el sector de la construcción.
Mass Madera es una red que reúne a expertos, empresas, instituciones y organizaciones pioneras en el uso de madera maciza en edificación en España. El centro de investigación y desarrollo tecnológico Tecnalia y FSC España son algunos de los miembros de esta red.
El informe, redactado por expertos investigadores en el ámbito nacional e internacional, habla de los desafíos, mitos y oportunidades del sector y también analiza en profundidad diferentes proyectos de referencia en España.
España, el segundo país de la UE en superficie forestal
Según el informe, España posee un alto potencial forestal para aumentar la cantidad de bosques productivos gestionados de manera sostenible. Se trata del segundo país de la Unión Europea en superficie forestal (26.300.000 hectáreas), por detrás de Suecia.
La producción de madera contralaminada (CLT) en España se concentra en el País Vasco, Galicia, Cataluña y, próximamente, en Aragón, con una capacidad productiva aproximada de 73.800 m3. La capacidad mundial de producción de CLT se estima en 7 millones de m3, lo que si indica que la capacidad de España se sitúa en alrededor de un 2,5%. No obstante, el informe estima que en tres años la capacidad productiva en España será el doble de la actual.
Edificación en madera maciza industrializada
La edificación en madera maciza industrializada en España representa un porcentaje muy pequeño: entre el 0,5 y 1,5% respecto al total. Según el documento, se prevé que en 2026 gracias al aumento de la capacidad productiva este porcentaje podría llegar hasta al 3% con respecto al global construido en España.
Si tradicionalmente la madera industrializada se empleaba mayoritariamente en viviendas unifamiliares, cubiertas de grandes luces u obras de rehabilitación, ahora también se aplica en los campos de la redensificación urbana ampliando edificios existentes o en la construcción de edificios de mediana altura y equipamientos de gran volumen.
En el informe se catalogan cerca de 500 proyectos concluidos o en fase de construcción, el 22% son de vivienda colectiva y el 46,1% son de promoción pública. Cataluña con un 34% y el País Vasco con un 19% son las comunidades autónomas con más edificios en madera maciza industrializada construidos o en fase de construcción. Le siguen Galicia (9%) y la Comunidad de Madrid (8%). En la Comunidad Valenciana se encuentran el 2% de los proyectos.
Decálogo de recomendaciones para impulsar la descarbonización
El informe 2023-2024 Mass Madera incluye un decálogo de recomendaciones para los profesionales, tanto del sector público como privado, comprometidos en la transición hacia entornos urbanos y ciudades libres de emisiones, que ayude a la descarbonización del sector de la construcción, mediante el empleo de madera maciza industrializada.
En concreto recomienda: incluir obligatoriamente la declaración de la huella de carbono incorporada en la construcción de los edificios a lo largo de su vida útil; establecer cuotas mínimas en los procesos de licitación para la construcción de nuevos edificios de obra pública; bonificar la construcción sostenible; formación en madera industrializada; y facilitar el acceso a la información relativa a la edificación en madera maciza industrializada para los diferentes agentes envueltos en el proceso de planificación y construcción de los edificios.
Asimismo, invita a instaurar una agencia técnica de asesoramiento técnico; impulsar la construcción de proyectos experimentales con madera maciza industrializada; fomentar una mayor colaboración entre la universidad española y la industria; apoyar la transformación del tejido productivo maderero local; y la participación nacional en los foros y acuerdos internacionales que establecen los compromisos y los criterios para la construcción sostenible y el uso de materiales de origen biológico en la edificación.