La memoria RSC 2023 que ha publicado Ursa recoge el trabajo realizado por la compañía en materia de Responsabilidad Social Corporativa en los últimos doce meses. A lo largo de 10 capítulos, el documento repasa gestos e iniciativas con las que ha trabajado la compañía en áreas como la sostenibilidad, la rehabilitación de edificios y la construcción industrializada.
El título elegido para este trabajo ‘Pequeños gestos que cambian el mundo‘ revela las acciones que llevan a cabo las personas, equipos y divisiones de Ursa. Sostenibilidad, rehabilitación de edificios y construcción industrializada, innovación, investigación y desarrollo (I+D+i), igualdad de género, formación, empleados, clientes, asociaciones, el deporte o la comunidad, son las áreas en las que la compañía ha trabajado con pequeños gestos e iniciativas.
Para Ramón Ros, director general de Ursa, el título elegido resume a la perfección la filosofía de la compañía “de aportar siempre en la medida de sus posibilidades, sin regatear esfuerzos y con la mayor de las ilusiones”.
Reducir la huella de carbono y descarbonizar los edificios
La compañía insiste en que el cumplimiento de objetivos en materia de sostenibilidad es la razón de ser de Ursa, ya que gracias a esta actividad se consigue eficiencia energética y se ahorran miles de toneladas de CO2 a lo largo de la vida útil de los edificios. Los materiales aislantes de la compañía tienen el fin último de reducir la huella de carbono y descarbonizar edificios y ciudades.
Asimismo, ser sostenible para la empresa fabricante de materiales aislantes significa emprender actividades e iniciativas que demuestren su compromiso con una sociedad y un mundo mejor, como las que se desgranan en esta memoria.
Un aire interior de mala calidad puede contener una variedad de contaminantes, como virus, compuestos orgánicos volátiles, gases nocivos, partículas finas y alérgenos, que pueden desencadenar o exacerbar problemas respiratorios, alergias, dolores de cabeza e incluso enfermedades más graves a largo plazo. Mantener una buena calidad del aire interior es fundamental para promover un ambiente seguro y saludable para todos los ocupantes de los edificios.