La Junta de Andalucía, a través de la Agencia de Obra Pública, ha invertido 6,36 millones de euros en la construcción de la cubierta vegetal de los talleres y cocheras del Metro de Granada, a los que hay que sumar un millón de euros más de la instalación de 1.400 placas fotovoltaicas. Esta superficie vegetal será capaz de absorber 20 toneladas de CO2 a la atmósfera al año. En total, las obras han supuesto una inversión de 7,3 millones, cofinanciada con fondos React de la Unión Europea.
La estructura, de 9.000 m2 construida sobre 120 pilares de una altura máxima de 12 metros, alberga ocho vías con capacidad para el estacionamiento de hasta 32 unidades. Este aforo es más que suficiente, no solo para albergar la actual flota de 15 unidades, sino para las ocho nuevas unidades adquiridas para la mejora del servicio y la futura prolongación sur del Metro de Granada.
Originariamente, los talleres y cocheras del metro no contemplaban ninguna instalación sobre la playa de vías. La nueva cubierta supone una significativa mejora en el mantenimiento de los trenes, alargando la vida útil de las unidades y mejorando las condiciones de trabajo de los operarios de los talleres y cocheras.
Cubierta vegetal para disminuir la huella de carbono
La construcción de la cubierta vegetal es una de las principales actuaciones, junto a la ampliación de la flota de trenes, para la mejora del sistema de transportes del Metro de Granada. La metodología BIM se ha incorporado tanto en la fase de diseño como de ejecución de las obras, un instrumento que permite reducir la pérdida de tiempo y recursos en el diseño y la construcción de infraestructuras.
La cubierta vegetal, con más de 3.300 m2 de superficie ajardinada y 1.400 placas fotovoltaicas instaladas (que ocupan 2.400 m2), refuerza el carácter sostenible del metro, disminuyendo la huella de carbono y mejorando la eficiencia energética propia del medio de transporte colectivo. El resto de la superficie de la cubierta vegetal, hasta los 9.000 m2 totales, lo ocupa la zona de encaminamientos (caminos de servicios para accesos).
Energía fotovoltaica para autoconsumo
La cubierta está diseñada a partir de unas superficies triangulares que albergan los paneles solares y plantas autóctonas, que contribuyen al aislamiento térmico y reducen la temperatura ambiental. Sobre la superficie superior, que puede verse desde la GR-30 de Granada, emergen tres claraboyas que aseguran la iluminación y la ventilación natural en caso de cierre del espacio inferior.
La producción eléctrica de la instalación fotovoltaica de la nueva cubierta, unida a otros dos contratos de paneles solares que se están colocando en otras instalaciones del Metro de Granada, será destinada a la demanda energética del metro. Sumando todas las placas fotovoltaicas que se están instalando, el autoconsumo del metro podrá situarse en el 25%, atenuando la factura energética de este sistema de transportes.