El organismo europeo sin ánimo de lucro Buildings Performance Institute Europe (BPIE) ha publicado el Barómetro de Edificios Saludables 2024. Se trata del último de una serie de informes paneuropeos que analiza el estado de los edificios y arroja luz sobre cómo se puede mejorar el parque inmobiliario europeo y beneficiar a las personas, la sociedad y el planeta.
El Barómetro de Edificios Saludables 2024 incluye un marco integral para edificios saludables basado en investigaciones científicas e ilustrado a través de 12 casos de estudio de toda la Unión Europea.
Los responsables políticos a nivel nacional y de la UE, así como las partes interesadas del sector de la construcción, pueden utilizar este Barómetro de Edificios Saludables y su marco como guía para lograr edificios saludables y sostenibles en toda Europa. Asimismo, el barómetro identifica tres mensajes centrales para los responsables de la formulación de políticas.
Marco integral para promover los edificios saludables
El primer mensaje es que se debe acelerar la adopción de una definición y un marco integral de edificios saludables para impulsar el progreso. La falta de una definición integral comúnmente aceptada de lo que constituye un edificio saludable obstaculiza el progreso hacia la consecución de edificios saludables. Una mejor salud de los edificios significa múltiples impactos positivos, como la viabilidad financiera, la sostenibilidad y la resiliencia a los impactos climáticos.
El Barómetro de Edificios Saludables ofrece a los responsables políticos y a la industria de la construcción un nuevo marco para promover la necesidad urgente de edificios más saludables. El marco define claramente qué es un edificio saludable: los edificios saludables enfatizan la salud y el bienestar de los ocupantes, salvaguardan y mejoran la sostenibilidad y permiten la transformación a través del empoderamiento y la resiliencia.
El marco para edificios saludables solo puede convertirse en realidad a través de cinco dimensiones interrelacionadas: (1) mejorar la salud física y mental, (2) diseñar para las necesidades humanas, (3) construir y gestionar de manera sostenible, (4) resiliente y adaptable, y (5) potenciar a las personas.
Seguimiento de la salud del edificio
El segundo mensaje es que se deben priorizar datos de alta calidad que realicen un seguimiento de la salud del edificio y del bienestar de sus ocupantes. Los datos sobre edificios a nivel de la UE a menudo no están disponibles, son incompletos o no se miden periódicamente. Los datos sobre ocupantes de edificios están asociados principalmente a edificios residenciales. Además, la disponibilidad y la calidad de los datos también varían sustancialmente entre los Estados miembros.
Esto hace que sea muy difícil obtener una imagen holística de la salud de los edificios de acuerdo con el nuevo marco presentado en este barómetro. Ilustra además la necesidad de que los edificios saludables se conviertan en un área de interés para la recopilación de datos a nivel de la UE, utilizando fuentes existentes y creando nuevas vías de recopilación de datos.
Salud, sostenibilidad y resiliencia en la política de construcción
El tercer mensaje es que se necesita una acción política inmediata a nivel de la UE y de los Estados miembros para introducir políticas y regulaciones que integren un enfoque multidimensional en la salud, la sostenibilidad y la resiliencia como componentes clave de los procesos de toma de decisiones.
En concreto, se necesitan medidas urgentes para ampliar el enfoque regulatorio para incluir el concepto de edificios y ocupantes saludables; garantizar el acceso a los datos para que se pueda realizar un seguimiento de la salud, la sostenibilidad y la resiliencia de los edificios a lo largo del tiempo; incrementar la colaboración multifuncional y el intercambio de información entre actores dentro y fuera del sector de la construcción; utilizar herramientas de toma de decisiones de manera efectiva; e involucrar a las personas durante todo el ciclo de vida de los edificios.