El Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) ha desarrollado una fina tela de seda del grosor de un cabello que crea una corriente eléctrica capaz de bloquear tanto el ruido como las vibraciones y de proporcionar un efectivo aislamiento acústico en interiores.
Utilizando materiales comunes como seda, lona y muselina, los investigadores han creado telas supresoras de ruido que serían prácticas de implementar en espacios del mundo real. Por ejemplo, se podría utilizar una tela de este tipo para hacer divisores en espacios de trabajo abiertos o paredes de tela delgada que impidan el paso del sonido.
Reducir el volumen de los sonidos hasta 65 decibelios
La tela contiene una fibra especial que vibra cuando se le aplica voltaje. Los investigadores han aprovechado esas vibraciones para suprimir el sonido de dos maneras diferentes. En uno, la tela vibratoria genera ondas sonoras que interfieren con un ruido no deseado para cancelarlo, similar a los auriculares con cancelación de ruido, que funcionan bien en un espacio pequeño como los oídos, pero no en recintos grandes como habitaciones o aviones.
En la otra técnica, más sorprendente, la tela se mantiene quieta para suprimir las vibraciones que son clave para la transmisión del sonido. Esto evita que el ruido se transmita a través de la tela y silencia aún más el volumen. Este segundo enfoque permite reducir el ruido en espacios mucho más grandes, como habitaciones o automóviles.
Cuando probaron la tela de seda en modo de supresión directa, los investigadores descubrieron que podía reducir significativamente el volumen de los sonidos hasta 65 decibelios (aproximadamente tan alto como una conversación humana entusiasta). En el modo de supresión mediada por vibraciones, la tela podría reducir la transmisión del sonido hasta en un 75%.