La Fundación Renovables ha presentado el informe ‘De cemento a oasis: renaturalización, la clave para disipar las islas de calor’ para destacar la importancia de las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN) para abordar uno de los principales desafíos en las ciudades, las islas de calor urbano. Las SbN aprovechan los beneficios que proporciona la propia naturaleza para ofrecer soluciones sostenibles y eficientes.
La falta de infraestructuras verdes y azules que puedan actuar como sumidero de calor y la construcción masiva de edificios y carreteras en las ciudades españolas contribuyen a la formación de lo que se conoce como isla de calor urbana (ICU), zonas urbanas en las que la temperatura es significativamente más alta que en las áreas circundantes.
Como la urbanización suele aumentar la intensidad de las islas de calor urbana, se espera que las ciudades en el futuro experimenten un aumento de temperatura aún mayor, en comparación con las zonas rurales circundantes, lo que, unido al aumento de las olas de calor debidas al cambio climático, provocará un cambio significativo en el consumo de energía en las ciudades y en la demanda total de energía para climatizar los edificios, tanto residenciales como de servicios.
La evaluación de las soluciones más adecuadas y eficaces para reducir las islas de calor puede contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas en las ciudades, reducir la demanda de energía requerida para mantener unas condiciones mínimas de climatización en los edificios y mitigar los efectos del cambio climático.
En este contexto, el objetivo de este informe es analizar las soluciones a las islas de calor urbano en las ciudades españolas, evaluando su efectividad, el coste-beneficio y la adecuación a las condiciones climáticas y urbanísticas de las ciudades estudiadas. Los resultados de esta investigación podrán ayudar a desarrollar estrategias más eficaces y adaptadas a las condiciones locales para reducir el efecto isla de calor.
Fachadas verdes para reducir la temperatura
Las soluciones basadas en la naturaleza, como fachadas o cubiertas verdes, unidades de vegetación mixta o los árboles, pueden disminuir los efectos de las islas de calor urbano. Las fachadas verdes son sistemas de vegetación instalados en la superficie de edificios y estructuras urbanas. Estos sistemas pueden estar compuestos de plantas trepadoras o cubiertas vegetales que crecen en la superficie del edificio y lo cubren con vegetación.
Las paredes verdes son una SbN que puede tener una gran influencia en la temperatura interna de los edificios donde se implanta, así como en los terrenos más próximos, debido al elevado albedo que proporciona, a la evapotranspiración de la vegetación y a la sombra que proyectan esas plantas en los materiales y superficies.
Este sistema de vegetación instalado en la superficie de un edificio o estructura urbana puede reducir hasta 4,8 ºC la temperatura del interior y de 5,5 ºC a 15,5 ºC la temperatura de la superficie. Además, la amortiguación de la temperatura que proporcionan las paredes verdes tiene un efecto directo en el consumo energético, tanto del edificio donde se instala esta solución como en el entorno próximo.
En 2013, se implementó esta solución en el Palacio de Congresos de Vitoria-Gasteiz. Este jardín vertical tiene una superficie de casi 1.500 m2, de los cuales 1.000 m2 es de
jardín vertical hidropónico y 500 m2 son de plantas trepadoras que cubren los ventanales.
Para su plantación se utilizaron más de 33.000 plantas autóctonas de la zona, siendo el primer jardín vertical en recrear ecosistemas autóctonos de la zona donde se ubica, minimizando los gastos de mantenimiento que supondrían especies no adaptadas.
El motivo principal por el que surgió el proyecto fue mejorar el consumo energético del Palacio de Congresos. Esta SbN supone un 270% más de aislamiento sobre la fachada existente, consiguiendo unos ahorros de hasta el 70% con respecto a los consumos iniciales.
Beneficios energéticos con las cubiertas verdes
Los tejados verdes, también conocidos como techos verdes o cubiertas vegetales, son una SbN con la que se cubre el techo de un edificio con una capa de vegetación. Se diferencian dos tipos: extensivos (hasta 15 cm de profundidad), que permiten un uso recreativo, e intensivos (menos de 15 cm de profundidad), que proporcionan mayores ventajas en cuanto a biodiversidad.
Las cubiertas verdes logran reducir la temperatura interior entre 2 y 4 ºC. Al igual que las fachadas verdes, los tejados verdes también proporcionan beneficios a nivel energético y de confort térmico en los edificios, minimizando el efecto de isla de calor urbano.
Un caso de éxito de la implantación de cubiertas verdes en España es el Edificio Mediatic en Barcelona. Este edificio, inaugurado en 2010, presenta una cubierta verde generadora de energía. Gracias a la combinación de los paneles solares montados sobre una cubierta verde, estos pueden producir hasta un 16% más de energía, ya que las plantas actúan como sistema natural de enfriamiento para los paneles.
Unidades de vegetación mixta para filtrar el agua
Las unidades de vegetación mixta (espacios verdes) son áreas abiertas en las ciudades, natural o artificialmente cubiertas de vegetación (césped, arbustos o árboles), donde el agua puede filtrarse a través del suelo y la vegetación. Pueden ser desde campos de juego, ambientes altamente mantenidos o paisajes relativamente naturales.
Las áreas verdes, al igual que las previas soluciones basadas en la naturaleza, son capaces de amortiguar la temperatura de las islas de calor urbano gracias al efecto albedo, la evapotranspiración y la sombra que ocasionan. Estas SbN tienen una capacidad mayor de influir en los microclimas urbanos. Esta solución permite reducir 5 ºC la temperatura interior durante el día y hasta 4 ºC la temperatura interior durante la noche.
Un ejemplo de la implantación de esta solución es un proyecto piloto que convertirá los 6,9 km de la Vía de la Plata en un corredor verde en Salamanca. Entre las SbN que se desarrollarán en el proyecto LIFE Vía de la Plata se encuentra la reforestación de zonas degradadas, plantaciones con especies propicias para la adaptación de la ciudad, fachadas y muros verdes, alcorques vivos o refugios para la biodiversidad (insectos, aves, etc.).
Además de la creación es espacios verdes, los impactos que se esperan conseguir con este proyecto son: la mejora de la calidad del aire, la reducción del efecto isla de calor y del riesgo de inundaciones, la amortiguación del ruido y la mejora de la salud.
Mejorar el estado de los ecosistemas naturales
Otro tipo de soluciones basadas en la naturaleza son las que se basan en la implementación de acciones concretas en el terreno para mejorar el estado y la capacidad de los ecosistemas naturales. Estas intervenciones se sustentan en procesos naturales y utilizan la biodiversidad y la gestión sostenible de los recursos naturales con el objetivo de mejorar la calidad del medio ambiente y los servicios ecosistémicos que proporcionan tanto a la biodiversidad como a la salud humana.
Uno de estos ejemplos es la renaturalización y revitalización del arroyo Cheonggyecheon en Seúl, Corea del Sur. Este proyecto transformó una carretera elevada en un espacio natural, reduciendo la temperatura ambiente entre 3 y 6°C, mejorando la calidad del aire y aumentando la biodiversidad, además de generar beneficios económicos y sociales significativos a los vecinos.
En resumen, la Fundación Renovables propone eliminar las barreras administrativas y técnicas, y que las administraciones locales promuevan el uso de SbN en las ciudades, mediante la sensibilización y la formación, debido a su alta efectividad para combatir los efectos del cambio climático. El objetivo es inspirar a más ciudades a adoptar estas soluciones sostenibles, beneficiando tanto a las comunidades urbanas como al medio ambiente local y global.