La compañía Sika, especializada en la fabricación de soluciones para la construcción e industria, ha puesto su experiencia, investigación e innovación al servicio del sector para desarrollar soluciones capaces de prolongar la vida útil de materiales como el acero y el hormigón, aportando resistencia y mayor durabilidad a los elementos construidos.
El hormigón y el acero son productos ampliamente empleados en construcción, tanto en residencial como en obra civil e infraestructuras, por su resistencia y larga vida útil (superior a los 50 años). Sin embargo, la exposición a los elementos (el sol, la lluvia y el viento) y los cambios de temperatura pueden debilitar las construcciones dando lugar a patologías como la corrosión, la carbonatación o la erosión, que comprometen la seguridad y la salud del edificio.
Soluciones de Sika para evitar la corrosión del hormigón y acero
La compañía pone en valor la capacidad de sus soluciones de alargar la vida útil del edificio o infraestructura, reduciendo su impacto ambiental, a través de la campaña Dur(h)abilidad, la habilidad de durar.
Productos como Sika FerroGard-903 Plus o Sika MonoTop-910 S son capaces de ofrecer una respuesta eficaz que inhibe la corrosión, alargando la vida de los edificios e infraestructuras y reduciendo las necesidades de mantenimiento o sustitución de las piezas, lo que disminuye el impacto ambiental del edificio, contribuyendo a ahorrar recursos.
En el caso de Sika FerroGard-903 Plus, esta solución evita la aparición de daños en el hormigón armado, prolongando su duración hasta 15 años más. Mientras, Sika MonoTop-910 S se emplea para la protección de las armaduras frente a la corrosión en aquellos trabajos de reparación del hormigón, al evitar la penetración del agua y los cloruros.
Las soluciones Sika han probado su eficacia en obras tan emblemáticas como la Fundación Miró (construida en 1975) o el complejo residencia Torres Blancas, en Alicante, inaugurado en la década de los 70. Ambas infraestructuras presentaban daños por la exposición a la humedad y al viento que requerían una intervención integral, para la reparación de las piezas de hormigón dañadas. Esta pudo llevarse a cabo en ambos casos sin sustituir las piezas originales, que fueron tratadas con productos Sika prolongando su vida útil y conservando el carácter y esencia del diseño original.