El Ayuntamiento de Zaragoza ha intensificado este verano las medidas para que la población pueda protegerse mejor del calor y prevenir sus consecuencias. Para ello ha habilitado una red municipal de refugios climáticos con 55 centros disponibles en su horario de apertura para que la ciudadanía que lo desee pueda resguardarse de las altas temperaturas.
La Oficina de Medio Ambiente, Acción Climática y Salud Pública del Ayuntamiento de Zaragoza ha señalizado este año estos refugios en sus accesos para darlos a conocer y que los ciudadanos sepan que pueden utilizarlos como espacio de refresco. A esta red básica de refugios climáticos se unen las 22 piscinas municipales de verano, que durante las olas de calor ofrecerán precios reducidos en las entradas individuales, y el albergue municipal, donde se habilitarán espacios con aire acondicionado.
Refugios climáticos y medidas de autoprotección frente al calor
El Consistorio ha activado un portal en la sede electrónica municipal con toda la información relativa a altas temperaturas y donde se pueden descargar consejos, conocer la ubicación y los horarios de los refugios climáticos, el mapa de fuentes de agua potable de la ciudad o el visor de sombras.
Asimismo, está desarrollando una campaña informativa con folletos y en redes sociales dirigida a toda la población con consejos y medidas de autoprotección frente al calor. Este material se ha distribuido en los diferentes equipamientos municipales pero también en oficinas de turismo y a través de los Colegios de Médicos, Farmacéuticos y Enfermería de Zaragoza.
Por otro lado, volverá a activar el protocolo informativo específico que permite enviar de manera personalizada consejos y medidas para evitar riesgos a los socios de los centros de convivencia de personas mayores y a través del servicio de teleasistencia.
También se han adoptado diferentes medidas para reducir los riesgos a los que puedan están sometidos los trabajadores municipales y sus empresas adjudicatarias por estrés térmico. Entre ellas figura la flexibilización horaria, el aumento de la rotación de turnos o la organización de equipos de trabajo de al menos dos personas para poder detectar síntomas de sobrecarga térmica.
Todas estas actuaciones se enmarcan en el Plan de Adaptación al Cambio Climático de la Ciudad y se coordinan dentro del Plan Municipal de Protección Civil por olas de calor.