La compañía Manusa, especializada en la fabricación de puertas automáticas, cuenta en su catálogo con soluciones avanzadas y personalizadas que mejoran significativamente la accesibilidad, la seguridad y funcionalidad en diversidad de sectores, entre ellos el sector residencial. La finalidad es que todos los residentes, especialmente las personas mayores y aquellas que tienen movilidad reducida, puedan beneficiarse de un acceso cómodo y seguro desde la calle al edificio.
La marca ofrece opciones visual y estéticamente agradables que se integran perfectamente con el diseño arquitectónico de cada edificio de viviendas. Además, trabaja estrechamente con arquitectos y otros profesionales del sector residencial para asegurar que sus soluciones se adapten a las necesidades específicas de cada proyecto, ya sea una construcción en nuevas promociones inmobiliarias o la rehabilitación de un edificio convirtiendo la puerta manual del portal en una puerta automática corredera o batiente.
Accesibilidad, seguridad y funcionalidad
Las puertas automáticas de Manusa son un ejemplo de cómo la tecnología puede hacer la vida más fácil y segura en el día a día de las personas. Están diseñadas pensando en la accesibilidad y permiten un acceso sin esfuerzo ya que no hay que usar las manos para abrir o cerrar la puerta de entrada al portal. La facilidad de uso y la fiabilidad de estas soluciones aseguran que todos los residentes puedan moverse con confianza y autonomía en sus entornos cotidianos.
La seguridad es otro pilar fundamental en las soluciones que la compañía ofrece a todo tipo de sectores, ya que la cerradura de sus puertas no es manipulable y su cierre automático garantiza que la puerta nunca quede abierta. Además, sus puertas pueden gestionarse de manera remota a través de la aplicación Doorwifi, facilitando así el control de los ingresos desde cualquier lugar.
Por último, la funcionalidad de las puertas automáticas Manusa se refleja en su facilidad de uso y la comodidad que ofrecen a los usuarios. Además, se trata de accesos robustos que requieren un mantenimiento mínimo, lo que garantiza una durabilidad prolongada y menores gastos para la comunidad de vecinos a largo plazo.