El Ayuntamiento de Madrid ha presentado el proyecto piloto que permitirá evaluar las mejores técnicas de drenaje y eliminación de contaminantes del agua de lluvia para el futuro desarrollo urbanístico de Madrid Nuevo Norte. Ya se ha instalado un jardín de lluvia de biorretención y una superficie de pavimento de adoquín permeable en la confluencia de las calles de Agustín de Foxá y Mauricio Legendre.
La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, y el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, acompañados de la concejala de Chamartín, Yolanda Estrada, han asistido a la presentación del proyecto piloto que el Ayuntamiento de Madrid está llevando a cabo en colaboración con Madrid Nuevo Norte para evaluar las mejores técnicas de drenaje y eliminación de contaminantes del agua de lluvia para este nuevo ámbito de la ciudad.
Gestión hídrica para el desarrollo de Madrid Nuevo Norte
El proyecto piloto forma parte de la completa estrategia de gestión hídrica para el desarrollo de Madrid Nuevo Norte encaminada a reducir al máximo el consumo de agua, dentro de la que destaca la propuesta de incorporación de sistemas urbanos de drenaje sostenible (SUDS) a los proyectos de urbanización.
Estas técnicas buscan recuperar el ciclo natural del agua mediante la incorporación de superficies permeables en calles, plazas y parques, que permiten la captación y almacenamiento temporal del agua de lluvia, facilitando su retorno al subsuelo y evitando la sobrecarga de la red de saneamiento.
Reducir los niveles de contaminación del agua de lluvia
El proyecto piloto que ya ha comenzado la recogida de muestras, una vez completada su instalación, incluye un jardín de lluvia de biorretención y una superficie de pavimento de adoquín permeable. Estos sistemas tienen la capacidad de captar, limpiar e infiltrar en el terreno el agua de lluvia procedente de las superficies del viario.
El objetivo último que persiguen el Ayuntamiento de Madrid y Madrid Nuevo Norte con esta iniciativa es recoger, limpiar e infiltrar no solo el agua de aceras y parques, sino también la escorrentía de lluvia procedente de las superficies viarias y aparcamientos, lo que podría llegar a reducir hasta en un 70% el agua de lluvia que es enviada a la red de alcantarillado.
Así, se estudiará si los sistemas de drenaje propuestos pueden reducir significativamente los niveles de contaminación del agua de lluvia, permitiendo su reintegración en el subsuelo o su reutilización como recurso hídrico alternativo. Para ello, se analizará la calidad del agua tratada por el jardín de lluvia de biorretención y el pavimento permeable, comparándola con la de aguas no tratadas. La recogida de datos se extenderá durante, al menos, un año para el análisis de muestras y la monitorización de los resultados.
Esta actuación, que ha supuesto una inversión por parte de Madrid Nuevo Norte de 256.000 euros, se alinea con los objetivos y acciones del Área Demostradora de Acción Climática DEMO 360, un espacio impulsado por el Ayuntamiento de Madrid para la implantación de las medidas de sostenibilidad más avanzadas, si bien, en este caso, los resultados servirán también para definir las técnicas de drenaje sostenible en el resto de los ámbitos de Madrid Nuevo Norte, pudiéndose extrapolar a otros espacios de la ciudad.