El Ayuntamiento de Pamplona encargará la elaboración de un censo de edificios con amianto en el municipio, tanto públicos como privados, con el objetivo de poder programar su retirada antes de 2032. Esa es la fecha marcada como objetivo por la Unión Europea, si bien se plantea que la retirada de amianto en edificios públicos pueda estar completada para 2028. Para la elaboración de ese censo, el Consistorio contratará una asistencia técnica con un presupuesto de 30.000 euros, que se licitará a finales de año.
La finalidad es que el listado completo de edificios públicos y privados con amianto en sus elementos esté listo a mediados de 2025 y establecer un calendario de retirada, al menos, en lo que a edificios públicos se refiere. El edificio Oscus, en Navarrería, y las naves de Aceros Sadar, junto a la Universidad Pública de Navarra, centrarán los primeros trabajos de evaluación e intervención .
Retirada del amianto en función del grado de peligrosidad
El censo permitirá, por un lado, identificar y valorar el estado del amianto visible y fácilmente detectable, en fachadas, cubiertas y chimeneas, por ejemplo, pero también se realizará un informe detallado de cada uno de los edificios o instalaciones susceptibles de inspección. En función de todos esos datos, se priorizará la retirada atendiendo al grado de peligrosidad y exposición a la población más vulnerable.
En aquellas actuaciones municipales en las que la retirada de este material no suponga grandes obras, la gestión correrá a cargo de Conservación Urbana. No obstante, cuando se requiera un proyecto de ejecución o se trate de actuaciones de mayor volumen, la iniciativa la tomará el Área de Proyectos Estratégicos. Para la retirada en edificios de titularidad privada, será el Área de Gobierno Estratégico, Urbanismo, Vivienda y Agenda 2030 el responsable de informar y requerir actuaciones en base al censo.