La ciudadanía española se ha vuelto aún más consciente del impacto del cambio climático y de la necesidad de adaptarse, según los resultados de la última encuesta sobre el clima del Banco Europeo de Inversiones (BEI). En concreto, el 95% de los españoles apoya la adopción de medidas para hacer frente a los efectos del cambio climático (lo que sitúa a España entre los cinco países de la UE que más expresan esta opinión), y la mayoría cree que invertir en adaptación ahora evitará mayores costes en el futuro.
La séptima edición de la encuesta del BEI sobre el clima tiene como objetivo contribuir a un debate más amplio sobre las actitudes y expectativas de los ciudadanos en materia de acción por el clima. En esta consulta se recogen las opiniones de más de 24.000 personas de toda la Unión Europea y Estados Unidos sobre el tema del cambio climático. En España, 1.004 personas participaron en la encuesta, que se llevó a cabo en agosto de 2024.
Principales resultados de la encuesta en España
Los encuestados españoles afirman que el cambio climático es uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta su país. El 95% (muy cerca de la media de la UE del 94%) reconoce la necesidad de adaptarse al cambio climático. Dos tercios (el 66%, 16 puntos por encima de la media de la UE del 50%) consideran que la adaptación climática será una prioridad para España en los próximos años. Por su parte, el 29% la considera importante.
La adaptación al cambio climático también se considera una inversión importante a largo plazo, Según la encuesta, el 89% de los españoles (en comparación con la media de la UE del 86%) afirma que invertir en la adaptación al cambio climático puede crear empleo e impulsar la economía local. El 88% (en comparación con la media de la UE del 85%) cree que la adaptación al cambio climático requiere inversiones ahora para evitar costes más elevados en el futuro.
Por otro lado, los encuestados españoles afirman que sus experiencias de primera mano de fenómenos meteorológicos extremos refuerzan la sensación de que es necesario actuar con urgencia. El 89% de ellos (9 puntos por encima de la media de la UE) han sufrido al menos un fenómeno meteorológico extremo en los últimos cinco años (como calor extremo y olas de calor, sequías, incendios forestales e inundaciones).
El 66% de los españoles declaró haber sufrido al menos una consecuencia directa de un fenómeno meteorológico extremo. El 27% experimentó problemas de salud, el 20% vio destruidos bosques o espacios naturales cercanos a sus hogares, el 18% tuvo problemas con el suministro de agua potable y el 17% se vio afectado por interrupciones en el transporte.
Adaptar el estilo de vida al cambio climático
Los encuestados españoles son muy conscientes de la necesidad de adaptarse. Así, el 78% de ellos (frente a la media de la UE del 72%) reconoce que tendrán que adaptar su estilo de vida debido al cambio climático. El 47% (en comparación con la media de la UE del 40%) cree que tendrá que mudarse a un lugar menos vulnerable al clima (ya sea localmente o en el extranjero) para evitar inundaciones, incendios forestales u otros fenómenos meteorológicos extremos. El 35% (7 puntos por encima de la media de la UE) afirma que tendrá que mudarse a una región o país más frío.
En referencia a quién debería pagar la adaptación al cambio climático, el 40% de los encuestados españoles piensa que todos deberían pagar lo mismo. El 33% piensa que los costes deberían ser asumidos por las empresas e industrias que más contribuyen al cambio climático. Por su parte, el 12% dice que los individuos más ricos deberían asumir los costos a través de impuestos más altos.
Asimismo, cuando se les pregunta quién debería recibir apoyo primero, el 38% (similar a la media de la UE) cree que todos deberían beneficiarse por igual. El 30% piensa que se debe priorizar a las personas mayores, mientras que el 23% dice que las personas que viven en zonas de alto riesgo deberían ser las primeras en recibir apoyo.
Las preocupaciones sobre quién debería beneficiarse de la ayuda a la adaptación van más allá de las prioridades nacionales. El 65% de los encuestados españoles (8 puntos por encima de la media de la UE del 57%) reconoce la necesidad de apoyar los esfuerzos globales de adaptación y cree que su país debería hacer más para ayudar a las naciones en desarrollo más vulnerables a adaptarse al creciente impacto del cambio climático.