La compañía Cemex acaba de adquirir dos hormigoneras eléctricas de última generación que darán servicio a las plantas de San Fernando (Madrid) y de Sant Just (Barcelona). Los nuevos vehículos destacan por su capacidad para reducir las emisiones de CO2, el ruido y la contaminación atmosférica en entornos urbanos.
La adquisición se enmarca en la estrategia de negocio de Cemex, que integra la sostenibilidad de manera transversal en toda su actividad, desde operaciones diarias hasta procesos de toma de decisiones.
Descarbonizar la construcción y el transporte de materiales
Los nuevos vehículos se unen a otras 19 hormigoneras también eléctricas ya adjudicadas por la compañía para operar en distintas zonas de la región EMEA (Europea, Oriente Medio y África).
«En Cemex queremos estar a la vanguardia en nuestro sector y la utilización de vehículos eléctricos nos ayuda en nuestro camino hacia la descarbonización de la industria a la par que está alineado con nuestra visión estratégica Futuro en Acción», ha señalado Albert Gómez Miró, director de Materiales de Cemex.
Las nuevas incorporaciones a la flota de vehículos de la compañía responden al compromiso de Cemex de transformar la industria de la construcción y el transporte de materiales hacia un modelo más sostenible.