Pamplona albergará un alojamiento colaborativo para personas mayores accesible y con criterios sostenibles

El alojamiento colaborativo de personas mayores en San Juan tendrá 42 apartamentos y más de 1.800 m2 de espacios comunes para un envejecimiento saludable y socialmente activo

El alojamiento colaborativo de personas mayores en el barrio de San Juan en Pamplona tendrá 42 viviendas y más de 1.800 m2 de espacios comunes pensados para un envejecimiento saludable y socialmente activo. Desde el punto de vista constructivo, se plantea un edificio diseñado con criterios passivhaus y sistemas industrializados. Además, los espacios serán accesibles a todas las personas.

El alojamiento colaborativo de personas mayores en el barrio de San Juan de Pamplona tendrá 42 viviendas y espacios comunes para un envejecimiento saludable y socialmente activo.

La licitación buscaba que entidades sin ánimo de lucro constituidas por personas mayores de 60 años realizasen una oferta para financiar la construcción y el mantenimiento y explotar la autogestión de su propio alojamiento. El Ayuntamiento de Pamplona ofrecía, en régimen de concesión de 75 años, una parcela dotacional de 4.076,44 m2 en el barrio de San Juan, entre el paseo 25 de Noviembre (al norte) y la hilera de unifamiliares (al sur).

La cooperativa Etxekonak bat ha sido la única entidad sin ánimo de lucro que ha concurrido al concurso público para construir y gestionar este nuevo servicio residencial en una parcela municipal del barrio de San Juan. La construcción del edificio, por importe de 7.512.071 euros se financia en parte por recursos propios por la aportación inicial de los socios (2.214.000 euros) y en parte con un préstamo bancario (5.298.071 euros).

Sostenibilidad energética, económica y medioambiental

El diseño se ha hecho con criterios sostenibles. Uno de los criterios fundamentales de la idea arquitectónica del edificio es la accesibilidad universal, por el que todos los espacios son accesibles a todas las personas, independientemente de su condición física, nivel de dependencia o necesidad temporal. También es fundamental el criterio medioambiental en su construcción, uso y mantenimiento: no contaminar y dejar la menor huella de carbono posible, invirtiendo en instalaciones de ahorro energético activo y pasivo, recogida y tratamiento de aguas, reciclado, etc.

Desde el punto de vista constructivo, se plantea un edificio diseñado con criterios passivhaus y sistemas industrializados, huecos adaptados a diferentes orientaciones, terrazas exteriores con vuelos que permitan la captación solar en invierno y la protección solar en verano con interiores con ventilación mecánica, y con equipos de recuperación con sistema de filtrado de aire. El edificio contará también con paneles fotovoltaicos en las cubiertas.

Distribución de los espacios del edificio colaborativo

El anteproyecto arquitectónico presentado por Etxekonak bat plantea la construcción de cinco bloques residenciales, de dos plantas de altura máxima, unidos entre sí por núcleos de comunicación y áreas de estancia, que permiten mantener un carácter unitario para toda la actuación sin perder la posibilidad de individualizar y personalizar estos elementos construidos.

Entre los espacios comunitarios están, en planta baja, los espacios de relación y encuentro, la sala de usos múltiples, espacio de bicis y carritos eléctricos, comedor, talleres, gimnasio, zona de consultas, salas de cuidados sanitarios, y espacio para personas con dependencia. Además, se contemplan cuatro habitaciones para personas cuidadoras.

Asimismo, en la primera y segunda planta los espacios de relación son interiores, con áreas de estancia repartidas por todas ellas. Además, en la entrecubierta se plantean espacios exteriores con terrazas solárium y áreas de servicio como lavandería. En el jardín se propone la ubicación de una amplia superficie de huerta, que podrá ser utilizada también por las asociaciones del vecindario, con fines sociales.

 
 
Patrocinio Oro
Patrocinio Plata
Patrocinio Bronce
Salir de la versión móvil